La insólita situación se da en Puerto Madryn, donde tirarán al basural esa enorme cantidad de langostino que, por el paso de los días, ya no es apta para consumo ya que no llegaron a tiempo a destino por el bloqueo a las plantas pesqueras de esa ciudad, reconoció hoy el Secretario de Pesca de Chubut, Adrián Awstin.
El funcionario expresó a Radio Chubut que tendrán que tirarse porque “con el paso de los días no es apta para consumo”, y cuestionó que “no pudimos llegar a un acuerdo ni siquiera para que se le entregue a la gente necesitada, que vaya con bolsitas a buscarlo, así que la mercadería lamentablemente se perderá” a causa del conflicto que mantiene el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) con las cámaras empresarias del sector.
El secretario de pesca describió que la mercadería que terminará arrojándose como desperdicio al basural municipal tiene “un valor en banquina de superior a los 50 millones de dólares”.
El conflicto se concentra en los buques congeladores tangoneros que capturan, procesan y envasan el langostino abordo, en cajas de 2 kilos.
Conflicto
El SOMU cuestiona que pretenden pagar un 40% menos que lo acordado en paritarias y el sector empresarial, representado por tres cámaras, asegura que luego de la pandemia es imposible sostener los precios de referencia en un mercado en franco retroceso.
“Es una locura lo que está pasando, tirando mercadería que la gente necesita por una discusión de sectores acusó Awstin.
La pesca que ingresó a puerto es la producida por los «pesqueros de altura» que capturan pero no procesan a bordo y deben ingresar la mercadería en cajones a las plantas en tierra que es lo que no está ocurriendo por el bloqueo en la zona el parque industrial de Puerto Madryn.
Awstin se lamentó porque este es un conflicto que se declaró a nivel nacional y es poco y nada lo que se puede hacer desde Chubut a pesar de los encuentros que se hacen a nivel local, entre los que describió una reunión realizada en la confitería ubicada en una estación de servicios sobre la ruta nacional 3.
“Se levantaron con una propuesta después de horas de reuniones y garabatear números sobre papeles, pero de nada sirve que se pongan de acuerdo si a nivel nacional no existe un consentimiento”, describió.
