Superado el conflicto con el Somu, en los próximos días se incorporarán a la pesca de langostino en aguas nacionales unos cincuenta barcos, así lo indicó Pescare.com.ar.
La discusión salarial con el Somu quedó atrás. Sellado el acuerdo entre Capeca, Capip y Cepa con el Somu, los congeladores tangoneros se sumarán en los próximos días a la temporada de langostino en aguas nacionales, en Área de Veda de Juveniles.
De acuerdo a lo que pudo saber Pescare.com.ar, unas cincuenta unidades están en etapa de alistamiento para moverse a zona de pesca desde distintos puertos de nuestro litoral marítimo. La nómina de embarcaciones incluye los siguientes nombres:
“Codepeca IV”, “Argenova XXV”, “Miriam”, “Minchos Octavo”, “Yenu”, “Argenova XXIV”, “Argenova II”, “Vieirasa Quince”, “Argenova XXII”, “Bogavante II”, “Mevimar”, “Argenova XXIII”, “Argenova XXVI”, “Codepeca III”.
“Lunes Santo”, “API VI”, “Argenova III”, “Valiente I”, “Tabeiron”, “Valiente II” “Argenova IV”, “Lunes Santo”, “Argenova I”, “Argenova VI”, “Sermilik”, “María Eugenia”, “Bouciña”, “Rasmus Effersoe”, “Jueves Santo”, “Álvarez Entrena II”, “Álvarez Entrena I”, “Arrufo”.
“Miércoles Santo”, “Pevegasa Quinto”, “Puente Chico”, “Myrdoma F”, “Mar María”, “Bahía Desvelos”, “Conara I”, “Antonio Álvarez”, “Fernando Álvarez”, “Suemar”, “Aresit”, “Vieirasa Dieciséis”, “Mara I”, “Puente San Jorge” y “Empesur VII”, entre otros.
La cuestión climática es otro de los factores a considerar. Por estas horas soplan fuertes vientos con dirección sureste y eso demora algunas zarpadas, pero los armadores tienen la decisión de ir tras el marisco cuando las condiciones mejoren.
Condiciones atípicas
El marco es el de una zafra atípica respecto de otros años. El efecto coronavirus acentuó la caída de precios internacionales y contrajo la demanda. La baja de consumo en los grandes centros turísticos asoma como una de las razones.
Los números han sido expuestos en diversas oportunidades. Desde las empresas aseguran que este es un año de transición y que la rentabilidad comenzará a recuperar margen a partir de 2021, cuando la pandemia tienda a atenuarse, según las proyecciones.
Hasta el pasado 15 de julio, los datos oficiales señalan que los desembarques de langostino sumaban 57.401 toneladas, un 38,7 por ciento menos respecto igual período de 2019. Dependiendo de la evolución de la pesquería, la brecha podría achicarse en los próximos meses.