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Alerta mundial por efecto de la pesca en el estado de los mares y océanos

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En la inauguración del Simposio Internacional sobre la sostenibilidad de la Pesca, que finaliza este 21 de noviembre, en Roma, el director General de la FAO (Food and Agriculture Organization), Qu Dongyu, afirmó que el mundo necesita una nueva visión de la actividad pesquera en el siglo XXI.

Con una población mundial que llegará a casi 10 000 millones de personas en 2050, la tierra por sí sola no nos alimentará; necesitamos también la producción alimentaria de origen acuático. Pero debemos hacerlo sin comprometer la salud de los océanos y los ríos. Y mejorando al mismo tiempo las condiciones sociales de aquellos que dependen de la pesca, que son a menudo los más pobres de la sociedad, subrayó el Director General de la FAO.

Millones de personas en todo el mundo dependen del pescado para su alimentación y para su
subsistencia. Una persona consume cada año 20,3 kg (cifra media per cápita) de proteínas de buena calidad y micronutrientes esenciales del pescado. A nivel mundial, más de una de cada diez personas depende de la pesca para ganarse la vida y alimentar a sus familias.

Pero el estado de los océanos es motivo de grave preocupación debido a la contaminación plástica, los efectos del cambio climático, la degradación del hábitat y la sobrepesca. Una de cada tres poblaciones de peces marinos está sobreexplotada -en comparación con sólo una de cada diez hace unos 40 años-, mientras que la creciente demanda de peces de agua dulce está afectando a la sostenibilidad de la pesca continental.

La FAO ha observado una tendencia preocupante: la pesca en las regiones desarrolladas es cada vez más sostenible: se reconstruyen las poblaciones de peces y mejoran las condiciones de los trabajadores del sector, pero la pesca en las regiones en desarrollo no mejora tan rápido.

«Esto está creando una peligrosa brecha de sostenibilidad. Tenemos que invertir esta tendencia si
queremos alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible», aseguró el responsable de la FAO.
Océanos, mares, ríos y lagos como solución El Director General de la FAO propuso tres soluciones para hacer más sostenible la pesca; en primer lugar, reinvertir en programas de sostenibilidad marina y de agua dulce.

En segundo lugar, invertir en el crecimiento sostenible de los océanos. La Iniciativa sobre el crecimiento azul de la FAO, por ejemplo, se basa en el equilibrio de los principios ecológicos, sociales y económicos.

El desarrollo de industrias como la acuicultura es beneficioso para las necesidades del planeta.
Y tercero, garantizar que las medidas de protección adecuadas se combinen con una gestión eficaz, incluyendo abordar mejor el desperdicio alimentario en la industria pesquera.

«Necesitamos más voluntad política y más recursos para conseguirlo. No dejemos a ninguna región de los océanos detrás en nuestra búsqueda de la sostenibilidad. Si centramos nuestra ciencia, nuestro espíritu innovador, nuestras tecnologías, aseguraremos y protegeremos una de las industrias alimentarias más antiguas y menos valoradas. ¡Necesitamos apuntar a lo alto y actuar de forma concreta!», concluyó Qu.

«Tratemos al océano con el respeto que se merece, y perdonará nuestras estupideces, y se repondrá y hará lo que siempre ha hecho en el pasado: ser el gran proveedor de vida en el planeta Tierra», señaló por su parte Peter Thomson, Enviado especial de la ONU para los Océanos, en la apertura del simposio. Thomson subrayó que cuatro de las diez metas del Objetivo de Desarrollo Sostenible 14 (ODS 14) vencen en 2020, «por lo que tenemos que hacer todo lo posible para alcanzarlas».

Para controlar la pesca ilegal y garantizar que la cuarta meta del ODS 14 se cumpla en 2020, Thomson instó a los países que aún no han firmado el Acuerdo sobre medidas del Estado rector del puerto (PSMA, por sus siglas en inglés) de la FAO a que lo hagan. También pidió a los consumidores que exijan garantías en restaurantes y supermercados de que no están recibiendo productos robados cuando compran alimentos marinos.

Por último, el Enviado Especial del Secretario General de la ONU para los Océanos destacó la
importancia de 2020, calificándolo como «el año en el que crearemos un nuevo acuerdo con la
naturaleza», ya que se producirán los siguientes eventos: la Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos, para ampliar las actividades relativas a los océanos, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica, para establecer el marco de la biodiversidad después de 2020, el Congreso Mundial de la Naturaleza de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y la Cumbre de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), en la que las partes en el Acuerdo de París deberán dar una respuesta internacional a la emergencia climática.

Tijjani Muhammad Bande, Presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas, envió un mensaje en vídeo en apoyo al simposio.

Entre los oradores de la ceremonia de apertura también figuraron: Michael Pintard, Ministro de
Agricultura y Recursos Marinos de Bahamas; Harald Tom Nesvik, Ministro de Pesca de Noruega; Ricardo Serrão Santos, Ministro del Mar de Portugal; Mona Mehrez, Viceministra de Agricultura de Egipto; y Rebecca Jayne Argo, pescadora de Alaska.

Acerca del Simposio Internacional sobre Sostenibilidad de la Pesca

El simposio reúne a una selecta representación del sector pesquero para estudiar el estado de la pesca a nivel mundial y regional, y cómo hacer que los recursos pesqueros sean más sostenibles.

Entre los temas tratados figuran la gestión de la pesca frente al cambio climático, el uso de tecnologías emergentes y las mejoras en la cadena de valor.

El 19 de noviembre, al margen del simposio, la FAO, Global Fishing Watch, la Fundación AZTI y la
Autoridad Pesquera de Seychelles publicarán un atlas mundial sobre el uso de los Sistemas de
Identificación Automática (AIS, por sus siglas en inglés) para controlar la actividad pesquera, en una iniciativa pionera en este campo.

Aumento del consumo y del comercio de pescado

En una intervención técnica en el inicio del Simposio, el Director General Adjunto de la FAO para Pesca y Acuicultura, Manuel Barange, destacó los siguientes aspectos:

– Mientras que la población humana ha estado creciendo a un ritmo del 1,5 por ciento anual desde 1960, el consumo de proteínas animales ha crecido a un ritmo del 2,5 por ciento, y el de pescado a un 3 por ciento.

– En 2017, la pesca proporcionó 173 millones de toneladas de productos pesqueros, 153 millones para el consumo humano directo, es decir, siete veces más que en 1950.

– Los productos pesqueros son uno de los productos alimentarios más comercializados, superando el comercio de alimentos de todos los animales terrestres combinados. En 2017, las exportaciones de productos pesqueros alcanzaron la cifra récord de 156 000 millones de dólares EEUU.

– Desde mediados de la década de 1970, los países en desarrollo han aumentado sus beneficios
comerciales netos del pescado de casi cero a más de 40 000 millones de dólares EEUU anuales.

– El pescado es especialmente importante en los países con déficit de alimentos. De las 30 naciones que más pescado consumen, 17 son países de bajos ingresos con déficit de alimentos, situados sobre todo en África, Asia y Oceanía.

– Alrededor del 95 por ciento de las personas que dependen de la pesca como medio de vida viven en África y Asia. La gran mayoría de ellos son pescadores en pequeña escala que luchan por ganarse la vida con una de las profesiones más duras y peligrosas. En 2019, la pesca comercial fue calificada como la segunda profesión con la mayor tasa de mortalidad del mundo.

«La nueva frontera del sector es abordar la dimensión social de las cadenas de valor de la pesca: desde condiciones de trabajo decentes y enfoques basados en los derechos humanos, hasta el acceso a la sanidad y a servicios sociales, entre otros aspectos. Necesitamos asegurar la sostenibilidad social y la responsabilidad social en todas las cadenas de valor del pescado», dijo Barange.

Langostino Pesca

Datos preliminares de la pesca de langostino sostienen que “es el mejor noviembre de los últimos años”

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La temporada 2024-2025 de la pesca de langostino inició oficialmente el pasado 3 de noviembre, y durante las dos primeras semanas de actividad, los datos preliminares reportados por el Programa de Observadores a Bordo arrojan resultados alentadores, argumentando que «es el mejor noviembre de los últimos años». Aunque ciertas tendencias llaman «a una evaluación precautoria», indicaron.

Entre el 3 y el 16 de noviembre, los indicadores clave «mostraron un sólido desempeño». Se registró un promedio de pesca de 2.346 kg/h, superando ampliamente el mínimo requerido de 450 kg/h.

En tanto, el bycatch de merluza se mantuvo por debajo del 15%, con un promedio de solo 2%. La proporción de ejemplares menores a L5 fue apenas el 1% de los ejemplares capturados, respetando el límite del 5%. Estos resultados «confirman el cumplimiento de los estándares necesarios para mantener abierta el área de…

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