El informe de Coyuntura que refleja la evolución de la actividad pesquera en materia de desembarques y movimiento del comercio exterior de los productos de origen marino marca con claridad lo que hemos venido sosteniendo en estos meses. Mayor protagonismo de la flota congeladora y reparto de planes sociales para obreros en tierra, así lo informó El Marplatense.
La estadística oficial refleja un crecimiento sostenido en las descargas de merluza hubbsi que mantienen en positivo los números de desembarques en Mar del Plata en los primeros ocho meses del año, pero ese pescado es aportado mayoritariamente por buques congeladores que no generan actividad en las plantas procesadoras de tierra.
Para miles de obreros del pescado y estibadores no hay trabajo; solo subsidios para seguir hunden en la pobreza y apenas pueden sobrevivir en estos días de tarifazos y encarecimiento de la canasta básica de alimentos. Casi 8 mil trabajadores con ayuda gubernamental para llegar en paz a las elecciones.
Las autoridades podrían cambiar el esquema y fomentar el trabajo en tierra aunque para eso hace falta una reforma integral que no solo incentive la producción y agregado de valor en los frigoríficos, sino que incluya una reforma laboral e impositiva. Hoy nadie quiere sumar personal ni valor al producto final porque representa más problemas que beneficios.
Volvamos a los números de descargas entre enero y agosto. Los desembarques pesqueros registraron un incremento del 4,4%, alcanzando las 550.831 mil toneladas, contra 527.763 toneladas descargadas en el mismo período del año pasado.
La mejora se explica fundamentalmente por el aumento significativo de la participación de merluza hubbsi del efectivo al sur del 41ºS, que aportó 182.294 toneladas, un 34,6% más que en los ocho primeros meses del 2018.
Con 144 mil toneladas el langostino patagónico muestra un descenso del 9,6% en relación a los desembarques entre enero y agosto del año pasado y encabeza el ranking de especies en baja.
La radiografía de las capturas por tipo de flota marca el crecimiento que han evidenciado los arrastreros congeladores, que pasaron de descargar 88 mil toneladas en los primeros ocho meses del 2018, a 113.830 toneladas en este 2019. Esto es posible porque reciben cuota que antes era de buques fresqueros o se alimentan del Fondo de Reasignación, cuota que devuelven los fresqueros por pescar langostino.
La flota fresquera también muestra un crecimiento pero en menor volumen. De 131 mil toneladas pasó a 142 mil este año. Pese a la reducción de la zafra de langostino los tangoneros lograron superar la faena del año pasado y alcanzaron las 69.175 toneladas.
Como dijimos, a partir de la mejora en las descargas de merluza Mar del Plata logra mantener sus números en positivo en comparación con el año pasado y contabiliza 232.271 toneladas. El año pasado en el período analizado había sumado 219.431 toneladas.
El informe de Coyuntura incluye la evolución de las exportaciones pesqueras entre enero y julio, en base a datos que aporta el INDEC. En el período se comercializaron al exterior 277.146 toneladas que generaron 1.029.859 dólares. El volumen marca un retroceso del 2,5% mientras que en valor la baja alcanza el 9,9%.
Las cifras reflejan los problemas que tiene la industria para comercializar sus capturas. Principalmente en langostino, que lleva 67 mil toneladas vendidas por 470 millones de dólares. Los números representan una baja del 15,3% en volumen y 16,7% en divisas.
De merluza hubbsi se exportaron 61.295 toneladas entre H&G y filetes, por 157,4 millones de dólares, que significan un incremento del 33% en volumen y el 29% en valor, con un valor promedio de 2568 dólares, un 2,7% menos que el año pasado.
Los pescados congelados, excepto filetes, se mantienen estables. Las 60.870 toneladas exportadas en los primeros siete meses del año generaron 134,7 millones de dólares. Las cifras marcan un aumento del 10,6% en volumen y una merma del 3,5% en el valor.
Las importaciones de productos pesqueros y derivados marcan el grado de deterioro del mercado interno. En los primeros siete meses del año ingresaron casi 25 mil toneladas de las cuales 17 mil fueron preparaciones y conservas de pescado. En total demandaron 101 millones de dólares. Las cifras representan una caída del 20% en volumen y 30% en valor en relación al 2018.