La actividad de la flota española se ha reducido aún más en los últimos días a causa del coronavirus, que provoca un incremento del número buques amarrados a puerto y de lonjas pesqueras cerradas, especialmente en el mar Mediterráneo, indicò El Diario.Es.
Los responsables de la patronal de armadores Cepesca y de la Federación Nacional de Cofradías Pesqueras (FNCP) han declarado este miércoles a Efeagro que el parón afecta a la mayor parte de los pesqueros del Mediterráneo y del Golfo de Cádiz, mientras que en el Cantábrico y Atlántico, la pesca continúa con dificultad.
El secretario general de Cepesca, Javier Garat, ha señalado que aproximadamente el 60 % de la flota del Mediterráneo y del Golfo de Cádiz está parada y ha mencionado que, en la provincia de Tarragona, algunos puertos han cesado su actividad por contagio de coronavirus.
El presidente de la FNCP, Basilio Otero, ha cifrado en el 90 % el volumen de flota de bajura del Mediterráneo amarrada.
En el Golfo de Cádiz, han salido a pescar barcos de Ayamonte, Isla Cristina y Punta Umbría, en Huelva, y los de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz).
En el Cantábrico y el Atlántico, la campaña de la caballa (verdel o xarda) marca la actividad y algunas artes han parado, como el cerco o la flota de A Coruña; el sector está a la espera de que se amplíe la cuota.
También han parado los mariscadores y mariscadoras de Galicia.
En cuanto a la flota de altura, Garat ha subrayado que los buques de Gran Sol siguen faenando, si bien hay empresas que han presentado ERTE, y la flota vasca que faena en Senegal ha amarrado sus barcos.
Dentro de la flota que navega en alta mar, los barcos tratan de “no tocar puerto” y atracar para descargar o para repostar gasóleo, según Cepesca.
Otero ha insistido en la carencia de equipos de protección individual (EPI) y como ejemplo, ha citado la “mala suerte” de un envío a Burela (Lugo) de mascarillas procedentes de una fábrica de Murcia, que ha tenido que parar por ser de un sector considerado “no esencial”.
En consecuencia, añade, enviaron solo el material y en dicho municipio la gente “se volcó” para coserlas.
Armadores y cofradías coinciden en la caída de los precios del pescado, que se ha acentuado en los últimos días.
Asimismo, están pendientes de una respuesta, por parte del Ministerio de Trabajo y del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, a la solicitud de que los pesqueros puedan acogerse a ERTE por razones de “fuerza mayor” si no pueden operar por seguridad, y, en consecuencia, beneficiarse de los apoyos del Gobierno.
Las empresas pesqueras, no obstante, ya están presentando dichos expedientes.
Cataluña, Galicia y Andalucía ya han comunicado que aceptarán esos ERTE, según Otero, quien ha señalado que las autonomías son las encargadas de tramitarlos pero el visto bueno final corresponde a la Administración central.
En ese sentido, Otero, presidente de la Federación Nacional de Cofradías Pesqueras, ha lamentado que, si finalmente el sector sigue sin apoyos y es sancionado en esa línea, “quemaremos Madrid”, porque la tensión crece en los puertos ante la situación por la pandemia.
