La pesca en el litoral se ha reducido este lunes considerablemente, en reacción al COVID-19, y entre la flota cada vez hay más voces partidarias de un cierre total de la actividad en el caso de barcos de bajura, informó La Vanguardia.
La caída de actividad ha sido aún mas notable en el mar Mediterráneo y en el Golfo de Cádiz, según han informado a Efeagro fuentes de la Federación Nacional de Cofradías Pesqueras (FNCP) y de la patronal de armadores Cepesca.
En los puertos del Cantábrico hay dificultades y, por ejemplo, la flota de Asturias estudia el cese total por la falta de rentabilidad y restricciones, y la del País Vasco ha parado el arte de cerco.
El presidente de la FNCP, Basilio Otero, ha declarado que en el Mediterráneo más del 90 % de los buques han expresado la intención de parar.
En relación al Cantábrico, en temporada de la caballa (verdel o xarda) o de la anchoa, las costeras continúan a menor ritmo y “con restricciones de movilidad” por las medidas que se aplican frente al coronavirus.
Entre ellas, la limitación que establece que solo pueda viajar el conductor en un vehículo, lo que dificulta el traslado de marineros desde sus municipios al lugar de embarque.
Otero ha subrayado que puesto que “no hay equipos de protección individual (EPI) suficientes (como mascarillas, guantes), no hay distancias de seguridad y no se puede actuar con normalidad, el cierre sería necesario ya en muchas zonas del litoral”.
Según otras fuentes del sector, que pidieron no ser citadas, es “duro económicamente” parar, pero hay mucha preocupación por las consecuencias sanitarias, ya que después los marineros entran en contacto con sus familias, y a su juicio sería razonable el cierre, sobre todo para la flota de bajura (que sale y vuelve en un día).
El presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de Asturias, Adolfo García, ha manifestado a EFE que la flota se está exponiendo mucho ante el coronavirus.
El secretario general de Cepesca, Javier Garat, ha confirmado que en la mayoría de los puertos del Mediterráneo no han salido los barcos, con excepciones como Santa Pola (Alicante) o algunos buques de Almería (donde salieron pocos).
Respecto a la flota de altura, que faena en zonas como el Gran Sol, ha abogado por garantizar la seguridad de los tripulantes cuando desembarquen en puertos españoles, como los de Galicia o el País Vasco.
Otro problema, ha añadido, es el relevo de tripulantes de tierra o las medidas para los navegantes que operan en aguas sometidas a la legislación de países terceros, con sus respectivas restricciones.
Cepesca y las cofradías han pedido al Gobierno que aclare si las empresas pesqueras pueden acogerse a la aplicación de un ERTE por causas de fuerza mayor, si no pueden asegurar el cumplimiento de las normas de prevención contra el coronavirus. EFE