El envío de carga al exterior se redujo un 30% entre los primeros ocho meses del año en comparación con el mismo período de 2017, pero el mes pasado, cuando ya no entró MSC, la merma fue de casi el 40%, informó Revista Puerto.
Mientras perduran los ecos del informe divulgado por TC2 sobre el estado de colapso en los muelles interiores de puerto Mar del Plata, en los pocos metros operativos el nivel de actividad sigue resumiéndose.
El operador del servicio logístico de la carga exportable divulgó en las últimas horas la evolución del movimiento de contenedores tanto con las exportaciones como con las importaciones en los primeros ocho meses del año, cifras que marcan un claro retroceso en relación al mismo período del año pasado.
Al ya retraído movimiento por el freno en las ventas y reducción de precios que exhiben los principales productos de la industria pesquera, Mar del Plata el mes pasado se quedó sin el servicio de MSC, una de las dos navieras que amarraban periódicamente en el muelle de ultramar desde 2015, año en que se reanudó la actividad luego de 33 meses interrumpidos por falta de calado en la boca de acceso.
Según la estadística de TC2, en 41 escalas entre enero y agosto, se exportaron por el puerto local 58.136,8 toneladas (4507 Teu) y se importaron 2.026 toneladas (223 Teu). El año pasado, entre enero y agosto fueron 33 escalas en las que se exportaron 81.961,74 toneladas y se importaron 3415,80 toneladas.
Las cifras marcan un retroceso del 30% en el movimiento exportador y del 40% en relación a las importaciones. La caída en la actividad también redujo la cantidad de contenedores vacíos que bajaron los barcos en el período analizado. De 5.326 Teu del año pasado contra 4.066 Teu de estos primeros ocho meses del año.
MSC interrumpió el ingreso a Mar del Plata el mes pasado a partir de reemplazar al Lena por otro barco que no tenía grúas propias para movilizar la carga y quedó solo el Arsos, de Maersk, que hilvana los puertos de Montevideo con los de la Patagonia e incluye a Mar del Plata.
La reducción del servicio quedó reflejada en el movimiento mensual. Mientras en agosto de 2017 se cargaron 13.139 toneladas para exportación y se bajaron 782 de importación, el mes pasado fueron 8.193 toneladas de exportación y apenas 14 de importación.
La reducción del servicio recrudeció el movimiento de cargas hacia la autovía para salir por alguna de las terminales del puerto porteño. Solo pasan por el puerto para cumplir los controles aduaneros.
Para los importadores la situación es más crítica. Habían logrado cierta previsibilidad con MSC a partir que la naviera promovía la carga seca en la bodega del Lena y ahora no tienen más remedio que descargar en Buenos Aires porque Maersk no prioriza ese tipo de cargas y centra su booking en carga refrigerada para exportación.
