Cambio de Pazo y pesquería. En una maniobra que podría redefinir las relaciones entre el Ministerio de Economía y la Cancillería, el Ministro Luis Caputo ha realizado ajustes significativos en su gabinete. Entre los movimientos clave, Juan A. Pazo, hasta ahora Secretario de Coordinación de Producción, hombre duro frente al sector pesquero, ha sido designado como Secretario de Relaciones Económicas Internacionales en el Palacio San Martín. Este cambio busca fortalecer la sinergia entre ambas áreas y posicionar a la Argentina en el mercado global, aunque también deja interrogantes sobre sus implicancias para temas internos aún pendientes que tienen que ver con el sector que atañe.
La reubicación de Pazo, una figura clave en la relación con sectores productivos, podría abrir nuevas perspectivas en conflictos estratégicos, como la redistribución de las Cuotas Individuales Transferibles de Captura (CITC) de merluza hubbsi, una demanda central del sector pesquero. Este tema, que será debatido hoy en una decisiva e histórica jornada del Consejo Federal Pesquero, ha sido objeto de tensiones prolongadas. La pregunta es si este cambio de roles traerá consigo mayor fluidez en la resolución de estos desafíos y finalmente sea hoy, el día en que la redistribución de merluza hubbsi, -cuando todos esperan una renovación anual- salga como el resto de las otras tres especies redistribuidas en el Acta CFP Nro.15/2024 del 4 de septiembre pasado. Se abre una posibilidad fehaciente de lograr la paz emocional que el sector necesita para trabajar con el dinamismo y la eficiencia que la pesca esta acostumbrado a hacerlo.
Una nueva era de coordinación
Desde Economía se subraya que la designación de Pazo en Cancillería no es fortuita y mucho menos casual 24hs antes del tratamiento del Derecho Único de Extracción y nada menos que de la distribución de la mayor especie de capturada en Argentina. Fuentes cercanas al ministerio apuntan a que el objetivo es superar una desconexión histórica entre las políticas comerciales internas y la diplomacia económica. Para Caputo y el Canciller Gerardo Werthein, esta integración representa una herramienta esencial para abrir mercados y consolidar una estrategia económica global.
Sin embargo, el impacto real de este movimiento en los temas pendientes aún está por verse. ¿Será esta una oportunidad para resolver conflictos internos que garanticen -ahora sí- la posibilidad de la redistribución por 15 años de merluza hubbsi, o se corre el riesgo de que algunos sectores queden relegados en la agenda por un año más?. Sin caer en falsas promesas y futurismos, la primera opción ahora que perdió su lastre, el camino se hace más propenso para el sector, como primera medida, y por otro lado, habría que analizar, que otras implicancias y efectos tiene el alejamiento del Dr. Pazo como coordinador y hombre fuerte del PEN dentro del CFP, y quienes estaban sustentados en su figura…
El peso del sector pesquero
El traslado de Pazo a Cancillería genera expectativas en el sector pesquero, que observa con atención el devenir de la redistribución de las CITC. Este mecanismo, que definirá los derechos de captura para los próximos 15 años, -ahora sin quien defienda inexplicables posturas de hacer tan solo por un año-, es imperioso y fundamental para la estabilidad de las economías regionales, la sostenibilidad de los recursos y la sustentabilidad de una industria que enfrenta desafíos crecientes.
En este contexto, la reunión de hoy en el Consejo Federal Pesquero será decisiva. Con la salida del Dr. Pazo del Ministerio de Economía, surgen preguntas: ¿podrá el nuevo equipo liderado por Esteban Marzorati en la Secretaría de Industria y Comercio avanzar en acuerdos que destraben esta situación? ¿Qué rol jugará ahora Cancillería en estas discusiones, considerando que las cuotas pesqueras tienen un impacto directo en la exportación de productos del mar? o simplemente ahora que no hay quien se aferre al desconocimiento de la actividad, pueda la misma iniciar un camino próspero…
Entre la estrategia global y los desafíos locales
La proyección internacional que se busca con esta reestructuración choca con la necesidad de resolver demandas concretas y locales, como las de la industria pesquera. El gobierno apuesta a que una mayor coordinación entre Economía y Cancillería potencie la competitividad y abra nuevas oportunidades. Sin embargo, los sectores que dependen de decisiones inmediatas, como las CITC, se enfrentan al desafío de no quedar opacados en el proceso.
Con estos cambios, la jornada de hoy en el Consejo Federal Pesquero será una prueba testigo para evaluar si esta nueva etapa de coordinación puede ofrecer soluciones concretas a problemas estructurales, mientras el país intenta posicionarse en un escenario global cada vez más exigente. ¿Habrá llegado el momento de saldar deudas pendientes con la industria pesquera, o será una oportunidad perdida en medio de una visión más amplia?. Sin futurismo, nos inclinamos por la primera.