Revista Puerto
Chubut
Santos condenó las agresiones físicas y el clima de violencia que escaló en los últimos meses en Chubut. “No es justo que se ensucie a las personas sin pruebas sean empresarios, diputados o sindicalistas”, reflexionó al tiempo de hacer un llamado a la “madurez y sensatez”.
El presidente de la Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras (CAPIP), Damián Santos, llamó a la reflexión ante los episodios ocurridos en las últimas semanas, vinculados a la pesca en Chubut, que van desde agresiones y actos violentos, hasta acusaciones y operaciones de desprestigio.
Admite que determinados vínculos de armonía que había dentro del sector se han deteriorado peligrosamente y desde la entidad vuelven a reclamar transparencia en la discusión o debate sobre decisiones políticas que tengan que ver con el otorgamiento de nuevas licencias de pesca.
“Tenemos que unirnos todos los actores de la provincia y tirar para el mismo lado, gobierno, plantas, barcos, sindicatos. El objetivo debe ser el mismo una pesca sustentable en el tiempo con empresas sanas y trabajo para la mayor cantidad de gente en las mejores condiciones posibles”, bregó Santos al trazar un análisis de los últimos acontecimientos en Chubut.
Condenan la violencia
Santos fue contundente al plantear que “se necesita erradicar para siempre cualquier práctica violenta, ya sea cortes de rutas, quemas de neumáticos, agresiones verbales o físicas”, afirmó al tiempo de sostener que “la violencia solo trae más violencia, y tenemos que tener toda la madurez e inteligencia para encontrar otra forma de resolver las diferencias”, reclamó.
Esta semana se intentó tratar sin éxito, en la Legislatura, un proyecto de ley que creaba cuatro nuevas licencias provinciales de pesca para cuatro plantas de procesamiento. Para impedirlo, algunos sectores, movilizaron a trabajadores, cortaron los accesos a Rawson e inundaron de humo la Cámara de Diputados para que no se sesionara.
“Un proyecto de ley sin explicaciones previas, con considerandos al menos muy cuestionables está condenado al fracaso”, aseguró Damián Santos y en tal sentido consideró que “se necesita un proyecto en serio, sin fisuras, donde los que no estén conformes (ya que siempre los va a haber) deban entender que el bien de la provincia es superior al bienestar personal y que lo que se hace es con esa idea y no con fines difíciles de explicar”, describió.
Construir consensos
El presidente de la Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras estima además que ese objetivo “se puede lograr, con premisas claras, explicando claramente lo que va a recibir la Provincia, cómo va se va a cuidar el recurso, dónde van a operar los nuevos barcos. Desde la CAPIP hace tiempo venimos pidiendo algo así”, reflexionó al reiterar el pedido de que se haga a través de un proceso público y transparente.
En esta línea, manifestó que “Chubut merece un lugar más importante que el que tiene en la mesa donde se definen las políticas sobre el langostino, y me parece que estas miserias personales que se vieron estos días son las causas para que no podamos tener ese lugar”, evaluó.
“Hay muchas empresas en la Provincia que serían ejemplos en cualquier parte, no solo de Argentina sino del mundo y acá tienen que mendigar que los atienda un funcionario de segunda línea, realmente es un papelón el desconocimiento de la actividad qué hay”, lamentó el ejecutivo de la CAPIP.
Clima de violencia
Por otra parte, admite el empresario que el paro que hubo en Rawson durante noviembre dejó heridas muy difíciles de cerrar tanto económicas como sociales. “En Rawson había una hermandad importante en muchos barcos entre sus dueños y la tripulación y creo que eso se rompió. Tenemos que aprender para no repetir estos errores. Cualquier marinero hubiese ganado mucho más esta temporada arrancando a pescar en noviembre con la oferta inicial de la flota que arrancando en diciembre con lo que lograron y además no se hubiese creado el clima de violencia que hubo”, sostuvo.
“Ataques injustificados”
Finalmente, Damián Santos afirmó que tampoco sirve que se enlode o coloque bajo sospechas gratuitamente a todos. “No es justo que se ensucie a las personas sin pruebas sean empresarios, diputados o sindicalistas”, enfatizó. “En esta época de la inmediatez de las noticas y de las redes sociales en auge cualquiera dice cualquier cosa y pareciera que deba aceptarse, y no me resigno a que esto sea así”, dijo “porque conozco a mucha gente que en estos días recibió ataques totalmente injustificados y eso también debe condenarse”, concluyó.