El titular de la Asociación Argentina de Capitanes, Pilotos y Patrones de Pesca (Aacpypp), Jorge Frías, denunció hoy “la continuidad de la depredación del calamar illex argentino” a partir del estacionamiento de buques extranjeros en “la zona de la milla 201, donde iluminan toda la jornada como una ciudad flotante”.
“Esos buques foráneos atraen el producto para mantenerlo en el área internacional y evitar que reingrese a la milla 200 y a aguas nacionales. De esa forma continúa la depredación del recurso propio”, aseguró el sindicalista.
Frías ratificó el rechazo por “inconveniente” para “la soberanía nacional y los puestos de trabajo” al acuerdo privado firmado entre la Organización para la Protección de los Recursos Pesqueros del Atlántico Sur (Opras) de Argentina – una asociación civil- y sus pares de Brasil y España, confirmó el gremialista.
El dirigente, integrante de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) y director de la Liga Naval Argentina (LNA), afirmó a Télam que ese acuerdo contiene “un elevado riesgo de traición a la Patria” a partir de “la lesión de la soberanía en el mar argentino -la milla 201-“, señaló.
“Las autoridades argentinas vivieron de forma histórica de espaldas al mar, al recurso pesquero y al hecho de que el país es un Estado ribereño y rico en un producto natural, en el contexto de un pueblo hambriento y bajo el nivel de la línea de pobreza en más de un 50 por ciento. En el conflicto de la ‘milla 201’ está incluido otro, histórico, por la recuperación de las Islas Malvinas”, explicó.
El gremialista aseveró que muchos empresarios aprovechan esa realidad y practican varios meses la actividad “con permiso inglés en la zona de las Malvinas”, para luego “abandonar el área y continuar fuera de la ‘milla 201′”.
Frías rechazó la Ley 25.290 (“Acuerdo de Nueva York” o “Conferencia de Naciones Unidas de 1995 para especies transzonales y altamente migratorias”) y la decisión de pretender “incumplirla a nivel internacional pero sí en el país”,
Además, reseñó que ese “Acuerdo de Nueva York” prevé la creación de Organismos Regionales de Ordenación Pesquera (OPs), una suerte de “caballos de Troya” que “infiltrarán la soberanía de los países ribereños de su propio mar y regularán el océano internacional”, señaló el dirigente.
“Los mismos empresarios y sus barcos con bandera española, china o de otro país pescan con permisos ingleses en Malvinas y administran la política nacional del sector, y conformaron entidades privadas para regular y conducir. El grupo de cámaras -que dice representar al país pero tiene a su frente a las mismas personas de las entidades foráneas- en poco más de un año conformó organismos para distribuir cuotas pesqueras, atendiendo a la debida prioridad del Estado costero y de quienes ejercen una explotación legítima y responsable”, denunció Frías.
La Asociación Nacional de Armadores de Buques Congeladores de Pesca de Merluza (Anamer) -que dice representar a empresas argentinas- y la Confederación Española de Pesca (Cepesca), convinieron reorganizar o constituir una “Comisión Técnica para la Conservación y Sostenibilidad de los Recursos de Altamar en el Atlántico Sudoccidental”, pero el titular de ambas es Juan Manuel Liria, y también rubricó en nombre de la Opras su jefe, Alan Mackern, indicó.
“La Opras llama Falklands a las Malvinas, como si fueran otro Estado ribereño con el que discutir. Uno de sus dirigentes, Eduardo Pucci -ex funcionario de la pesca en el país- defendió la creación del Organismo Regional de Ordenación Pesquera. Las cámaras patronales que procuran representar los intereses pesqueros argentinos ya firmaron convenios binacionales o internacionales y los notificaron a las Naciones Unidas, la FAO y la OMI”, denunció el dirigente.
El sindicato exigió por lo mismo a la Cancillería y al Consejo Federal Pesquero (CFP) “la investigación de la situación y sus relaciones con el ‘Acuerdo de Nueva York’, Ley 25.290”, y también si “las comisiones binacionales constituidas por el Opras tienen autorización para funcionar en la Argentina”, concluyó Frías.
