La representante provincial en el Consejo Federal Pesquero, Carla Seain, confirmó que no aceptarán modificar las horas de marea en los fresqueros ni la velocidad de navegación nocturna. Considera que se atentaría contra la calidad de las capturas y la sustentabilidad del recurso.
Las cámaras fresqueras solicitaron a las autoridades una modificación a las horas de marea llevándolas a 72 horas y una reducción de la velocidad de arrastre en horas nocturnas como condición para participar de la temporada de langostino en aguas nacionales, pero al parecer no será tan sencillo conseguir apoyo. Carla Seain, subsecretaria de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Provincia de Buenos Aires y representante en el Consejo Federal Pesquero, confirmó que no están de acuerdo en realizar dichas modificaciones en el plan de manejo de langostino, al menos, hasta que estén dadas las garantías de que se mantendrá la calidad de la captura y que no se pescará durante la noche, según publicó Revista Puerto.
RP: ¿Cuál es la postura de la provincia de Buenos Aires ante la solicitud de modificar las horas de marea de los barcos fresqueros?
CARLA SEAIN: Nuestra mirada ya está dada desde la gestión anterior en cuanto al plan de manejo de langostino. Si hubiera una medida que asegurase que el langostino llegará en condiciones y la cumplieran, estaríamos bárbaro. Hoy no vemos la modificación como algo inmediatamente necesario, porque presentando una nota solicitando la posibilidad de ir a descargar a otro puerto en caso de ser necesario, lo pueden hacer y esa ventana está abierta. El tema es que no lo quieren hacer. Eso lo trabajamos de esa manera cuando hicimos la última modificación del plan de manejo y nos permitió mejorar muchísimo la calidad del langostino que se trae a bordo y todas esas normativas permitieron trabajar en la certificación de langostino. Si no existiera esa medida o ese plan de manejo, sería más difícil. Esto no significa que, si aparecen nuevas tecnologías, innovaciones que permitan mejorar las condiciones de manejo del langostino dentro de un barco fresquero para que pueda llegar en mejores condiciones a tierra, en algún momento haya que revaluarlo. La tecnología va cambiando constantemente pero hoy eso no está sucediendo y por lo tanto nosotros tenemos que asegurar la calidad del langostino que llega a los puertos.
RP: También han solicitado, tanto fresqueros como congeladores, modificar las limitaciones a la velocidad de arrastre en horas nocturnas. ¿Qué postura adoptarán ante este tema?
CS: También es algo que nosotros trabajamos mucho en la gestión anterior. Cuando empezaron a plantear estos temas pedí vista de los expedientes porque obviamente yo quería saber de qué se trataba tanto el reclamo por las horas de marea como también en cuanto a la velocidad de arrastre. Y la verdad que cuando ves un barco que estuvo once días en el agua con langostino, decís bueno, acá no tengo mucho para discutir porque es una realidad, sucedió con algunos barcos. Después también con respecto al tema de la velocidad de arrastre siempre está la duda sobre cuánto es real y cuánto no.
RP: ¿Sospechan que podrían terminar pescando de noche?
CS: Es lo que sucedería, inevitablemente. Esa es una de las cuestiones que tenemos que revisar si queremos que el langostino siga siendo sustentable dentro de la Argentina y que siga siendo un producto premium.
RP: Seguramente esto genere enojo en el sector fresquero marplatense que viene insistiendo con ambos temas desde hace tiempo.
CS: Ya conocen mi postura. Esta discusión no es nueva. Por eso digo que nosotros sentamos nuestra postura en la gestión anterior,
RP: Es que, si no tienen el apoyo de Buenos Aires, lo más probable es que no lo tengan de nadie.
CS: No, quizás haya otras flotas que también estén interesadas en la modificación del plan de manejo, pero la verdad es que nosotros creemos que lo que se estableció dentro del último plan aprobado mejoró muchísimo las condiciones de la calidad del langostino que se trabaja a bordo. No estoy diciendo que estas cuestiones son inamovibles, las normativas no están talladas en piedra, siempre pueden surgir tecnologías o mecanismos de verificación, en cuanto al cumplimiento o no, de lo que se está haciendo en el agua. Pero eso no está sucediendo hoy, seguimos con la misma tecnología de hace décadas. Entonces, es un poco improbable que esa modificación se pueda hacer. No nos cerramos a que se pueda dar ese cambio, hay que trabajarlo.