Son muchas las acusaciones que a lo largo del año recaen sobre China en cuanto a casos de pesca ilegal en países de todo el mundo, dado el tamaño de su flota exterior. Pero pocas veces el Gobierno chino contesta. La delegación china en la SPRFMO, organización regional que gestiona el Pacífico Sur frente a la costa americana, ha alzado la voz para desmentir que haya operaciones de pesca ilegal en el entorno de las Galápagos.
“Los barcos pesqueros chinos operaban de manera rutinaria y legal en aguas fuera de la zona económica exclusiva de Galápagos, y no representaban ninguna amenaza para nadie”, destaca la delegación china en la ORP.
“Barcos legales”
Li Gang, jefe de esta delegación, asegura que los pesqueros chinos son “barcos legales, autorizados por el gobierno chino y registrados en la SPRFMO de acuerdo con las regulaciones relativas a la conservación y medidas de ordenación pesquera”. “Ningún buque ha sido incluido en la lista de buques IUU de la SPRFMO desde el establecimiento de la organización en 2013”, aseguró Li, quien es además profesor asociado en la Shanghai Ocean University.
La delegación acusa al secretario de Estado de la administración Trump, Michael Pompeo, de estar detrás de “las calumnias” del actual Gobierno estadounidense “que probablemente tiene el peor historial en protección ambiental y continúa atacando las leyes de conservación establecidas”.
Crítica
“Algunos reportajes de los medios de comunicación afirmaron que los pescadores chinos mataron especies protegidas y tiburones por sus aletas, publicando imágenes de trabajadores del orden público que revisaban las aletas de tiburón en el barco como prueba”, a lo que Li contesta que el barco de la foto “es un barco para la pesca de calamares y no hay indicación de su nacionalidad”.
Desde la delegación destacan que, además, “la SPRFMO aún no ha implementado la inspección de a bordo en la convención de alta mar, por lo que es imposible que los agentes del orden suban a los barcos pesqueros para realizar tales inspecciones”, señaló Li, criticando que tales reportajes “tratan de confundir intencionalmente a los lectores”. “Los informes reconocieron que los barcos de pesca de calamar chinos en alta mar son legales, pero luego afirmaron que tal acto violaba la protección de la reserva marina y dañaba a los tiburones”, indica la delegación.