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Comenzaron las negociaciones por fuera de los sindicatos

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Fue intensa la ronda de contactos que diferentes ejecutivos y armadores de empresas con buques congeladores tangoneros con sectores de la marinería que no responden a la conducción oficial del SOMU. Y siguió durante la semana.

Se iniciaron contactos directos con dirigentes de agrupaciones de marineros para sondear posiciones y encontrar una salida superadora a la alternativa que sigan todos los barcos parados y con el riesgo que se pierda la temporada de aguas nacionales, según información de Parte de Pesca.

Hace diez días que la zafra de pesca de langostino está abierta fuera del Área de Veda Permanente de Juveniles de Merluza (AVPJM), pero no hay ninguna empresa interesada en sacar los barcos congeladores mientras no se rediscuta la estructura de costos, puntualmente, los valores de referencia para la liquidación del ítem “producción”, fijado en 2005, en otro contexto económico y de los mercados.

La realidad es que hay muchos marineros que llevan muchos meses sin trabajar. Desde varias empresas contactaron a trabajadores oriundos de Corrientes que temporada tras temporada bajan al sur a patear los muelles a la espera de poder lograr un embarque.

Según pudo saber PARTE DE PESCA, los primeros sondeos, por fuera de los sindicatos, dan cuenta que hay grupos de marineros interesados en hacer la temporada, y dispuestos a firmar acuerdos particulares con otros valores de referencia de producción. Al tiempo que reconocen sentir temores a represalias, aprietes o actos violentos por parte de la dirigencia sindical del SOMU.

En tanto, dentro del sindicato se observa un creciente clima de tensión entre la conducción de Raúl ‘Ruly’ Durdos y las diferentes agrupaciones opositoras que se plantean como alternativas para las elecciones que debieran realizarse antes de fin de año.

En esa carrera electoral intra sindical pareciera que hay una competencia en intentar mostrar quién es más combativo y duro con los empresarios. Ese contexto podría conspirar con la posibilidad de acercar posiciones y sentarse a negociar desprovistos de condicionamientos. El factor electoral representa ‘otro escollo’ en la línea de búsqueda y construcción de consensos para zanjar esta situación y que la flota salga a la pesca.

Desde la conducción del SOMU habrían resuelto esperar a que se produzca el vencimiento del actual acuerdo salarial que rige hasta el 31 de marzo de 2025, y tras lo cual aguardan que las cámaras signatarias de los CCT hagan una propuesta para posteriormente denunciar un conflicto, y apelar a que se dicte una conciliación obligatoria.

Buscan de ese modo presionar al sector armatorial para que saquen los barcos congeladores tangoneros, pero si iniciadas formalmente las negociaciones el mes que viene, y el sindicato denuncia un conflicto, la autoridad laboral podrá a lo sumo ordenar que la situación se retrotraiga al estado anterior, pero en rigor, la flota ya estaba paralizada y desde las empresas reiteran que nadie, incluido el Estado, no puede obligar a las compañías que salgan a perder dinero.

Con todo, durante esa semana fueron numerosos los contactos que empresas mantuvieron con marineros, no enrolados en sindicatos, como el caso de trabajadores correntinos que sí estarían abiertos a llegar a un entendimiento para salir a pescar. Así, el escenario que se presenta en el corto plazo es por demás complejo. El SOMU se niega a cualquier discusión sobre los valores de referencia de producción. Sostienen que no hay margen para poner esos valores en negociación, por lo que, con esa posición cerrada, las posibilidades de un entendimiento parecen muy lejanas y el riesgo que se pierda la temporada para los congeladores más latente.