El submarino desapareció el 15 de noviembre con 44 tripulantes a bordo. La búsqueda está a cargo de la empresa Ocean Infinity, especialista en rastrillaje del fondo marino.
Junto con el equipo profesional que operará los vehículos automatizados y procesará los datos obtenidos de los mismos, viajan cuatro familiares y tres veedores de la Armada Argentina.