Miembros del sindicato SOMU en una marcha por el centro porteño. Ahora van a elecciones. Foto: Guillermo Rodríguez Adami.
Serán en diciembre. Acusaciones cruzadas por los vínculos con el sindicalista preso.
Con el cierre de presentación de las listas, arrancó la guerra por quien comandará el Sindicato Obreros Marítimos Unidos (SOMU): los comicios en el sindicato serán los días 18, 19, 20, 21 y 22 de diciembre y se hará mediante voto electrónico, algo inédito en el mundo sindical. Repasando la historia, en el año 1989 el hoy detenido Omar “Caballo” Suárez tomó por asalto la sede del SOMU secundado por el fallecido Osvaldo “Paqui” Forese (era el segundo de Aníbal Gordon) y lo dirigió hasta febrero de 2016, fecha en la que fue intervenido. En estos casi dos años de intervención hubo denuncias de corrupción y Suárez terminó preso en septiembre del año pasado. Se lo investiga por lavado de activos y en febrero se inicia el juicio oral por obstrucción de las vías navegables y asociación ilícita.
Volviendo a la actualidad, se presentaron tres listas: La 20, con el dirigente marplatense Rubén Manno a la cabeza (continuidad suarista, condujo la seccional marplantense en la era del “Caballo”); la 33, que propone como secretario general a Orlando Alfaro (lo promovía el fallecido Gerónimo “Momo” Venegas) y la 18 de febrero, que lleva a la cabeza Raúl Durdos (en esta se armó una alianza con dirigentes moyanistas).
Lo cierto es que el proceso electoral ya fue impugnado ante el ministerio de Trabajo, por distintas inconsistencias que encontró la lista de Juan Ocampo, que no se presentó con lista propia, como por ejemplo que el Estatuto no contempla el voto electrónico. Descuentan que la cartera que conduce Jorge Triaca no dará lugar a su reclamo por lo que luego recurrirán a la Justicia laboral. Recordar que con el affaire SOMU, el Gobierno, y principalmente Mauricio Macri, se juega el mensaje aleccionador de transparentar los gremios.
Pero ahora se sumaron otras denuncias que van contra Manno directamente, ya que lo consideran el candidato del Gobierno “porque es el único que le puede pautar impunidad a la intervención para cuando se retire”.
Una de esas denuncias, que lo vincula a la intervención y al Gobierno, es la que lo ubica a Manno como empleado de la marítima Meridian. Esta empresa y quien fuera su dueño, Jorge Samarín, fueron denunciados ante la OA por sobreprecios por el servicios de remolcadores para ingresar buques cisterna de gas licuado a los puertos locales, causa en la que está envuelto Julio De Vido y su segundo Roberto Baratta. Pero el buen vínculo de Samarín con el poder continuó con el gobierno de Cambiemos y ganó nuevamente la licitación para ingresar los buques por presentar un precio un 8% más bajo que un holding internacional, aunque Meridian no contaba con los remolcadores.
Todo esto viene a cuenta de que Manno figura, según registros de la AFIP y la ANSeS, como empleado de Meridian. Es que tener los aportes de los últimos 24 meses es una condición obligatoria del Estatuto del SOMU para ser candidato, algo que Meridian garantizó. Clarín llamó a la empresa para constatar esta información que sale de registros públicos pero negaron el vínculo. Explican dirigentes opositores con los que se reunió este diario: “Los últimos 24 meses de aporte de mano son en realidad 23 porque septiembre de 2016 no refleja aportes: antes de esa fecha trabaja para el SOMU en la seccional, pese a estar intervenido; y luego ya entra a Meridian en una clara maniobra digitada con este fin electoral”.
Por el lado de la lista de Alfaro indicaron que “la continuidad del suarismo es la garantía de que los narcos van a seguir utilizando la vía del Paraná para traficar”. Varios buques de Maruba, empresa asociada al Caballo, fueron decomisados con drogas en distintos puertos del mundo. Por ejemplo, en junio de 2011 unos 35.000 kilos de efedrina y otro con 60 toneladas de precursores químicos fueron decomisados del buque Simmos en un puerto de México controlado por el cartel de Sinaloa. Un año más tarde, la policía española encontró al Maruba Europa atracando en el puerto de Valencia con un cargamento de cocaína que había sido embarcado en Rosario.
