Un brote de coronavirus con al menos 60 casos positivos dentro de Conarpesa obligó a cerrar la planta de procesamiento de pescado y a buscar más reactivos en Buenos Aires para seguir hisopando al personal.
Todo comenzó el último jueves, cuando informaron al titular de la firma, Fernando Álvarez Castellano, sobre un caso sospechoso por ser nexo de un positivo.
“Como teníamos langostinos para procesar, suspendimos el proceso en planta y entregamos el langostino a otras empresas. Tomamos la decisión de conseguir los reactivos e hisopar a todos los contratados, que superan las cien personas, y ahí aparecieron más casos. En total hemos detectado más de 60 casos”, confirmó Álvarez.
A partir de esta situación, se tomó la decisión de dejar parada la planta de Conarpesa, y contratar un servicio de desinfección especial.
El empresario indicó que no había reactivos disponibles en la ciudad para terminar los hisopados de todo el personal, así que tuvieron que comprarlos en Buenos Aires.
Luego, indicó, se siguieron hisopando al resto de los empleados, en una tanda de otras 100 personas, “que son de mantenimiento, seguridad, portería, efluentes, carga y descarga”.
“Vamos a hisopar a todo el personal de la empresa para tener un panorama. De todas maneras, la gente de las oficinas está separa del personal de planta”, aclaró.
Álvarez aseguró que los pacientes contagiados se encuentran en buen estado de salud, en tanto uno de los primeros en detectársele el virus, atraviesa la enfermedad con otras complicaciones.