Pesca

Conflicto en la Subsecretaría de Pesca: Renuncia y Reestructuración

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Conflicto en Pesca. El que pasó fue un viernes agitado dentro de la Subsecretaría de Pesca. Donde quedó plasmada en decisiones administrativas la silenciosa pero notoria interna que enfrentaba a Juan Antonio López Cazorla con Alejandro Bonicatto.

El Subsecretario de Pesca le pidió la renuncia al Director Nacional de Coordinación y Fiscalización Pesquera, hecho que fue confirmado por diversas fuentes de la propia Subsecretaría y actores de la industria. Quienes el viernes mismo por la tarde recibieron la novedad.

El caso Garzoli: el detonante de la destitución

Motivos sobraban para que López Cazorla decidiera desplazar al excabo de la policía bonaerense y asesor de Pesca de la Provincia en tiempos de Oscar Fortunato como autoridad de aplicación bonaerense. Pero lo que había decidido la suerte de Bonicatto sería su decisión de jubilar de manera anticipada a Conrado Garzoli, coordinador del área de Infracciones y Sanciones.

Garzoli era un director de carrera y en su rol, notificó las últimas series de infracciones que llegaron vía Trámite a Distancia al CUIT de las empresas pesqueras. Más allá de que estaba en edad de jubilarse, siempre quiso seguir trabajando.

Acusaciones y vínculos cuestionados

Según reflejaron fuentes de la propia Subsecretaría, Bonicatto pretendía hacer de la Coordinación una herramienta con la que pudiera castigar o inmunizar a determinados administrados, algo que Garzoli rechazó hasta el último día. “Bonicatto hasta tenía un candidato para reemplazarlo”, aseguró un trabajador de la Subsecretaría.

López Cazorla, como dijimos, tenía varios motivos para correr al Director Nacional. Sus vínculos con CEPA no terminaron con su designación, sino que oficiaba de nexo permanente para contar todo lo que pasaba en la Subsecretaría.

Por eso le canceló el viaje a la 43° edición de la CCAMLAR en Australia, donde Bonicatto pensaba quedarse dos semanas, sin hablar inglés y luego de haber bajado de la comitiva a Isabel Molina Carranza, experta en el tema.

Para colmo, en el terreno de sus funciones estrictas, el control y la fiscalización brillaban por su ausencia. Ni siquiera activó las 80 tablets que aportó la FAO al cierre de la administración anterior y que permitirían mejorar la tarea en los muelles, con geolocalización de los inspectores y la carga de los datos en línea. Sin chances de dibujar o corregir nada.

Y sobre todo con el festival de subdeclaraciones que ocurre en el Distrito Pesca Mar del Plata. Especialmente con la pesca de abadejo, bajo la complicidad de Miguel Vega, el nuevo responsable de la Jefatura, designado por López Cazorla con el guiño del SIMAPE.

Un cambio inevitable en la Subsecretaría

La única vez que Bonicatto visitó el puerto de Mar del Plata todavía no había sido designado oficialmente. Llegó no para poner orden en el Distrito sino para entregar una computadora. Eso sí, no lo hizo en su auto particular sino en uno oficial de la Subsecretaría, con chofer.

“Juan Antonio estaba cansado de que hablara mal de él a sus espaldas. Lo único que impedía que lo rajara era conseguir un reemplazante. Ya lo debe tener y por eso lo echó ahora”, confió otra fuente que conoce de cerca la interna caliente en la Subsecretaría.

En un contexto sombrío y plagado de incertidumbre por el futuro de la asignación de CITC de merluza hubbsi, el organigrama de la Subsecretaria suma huecos. Solo queda Juan José Buono como director de Administración Pesquera.

Fuente: rp