Cierra una semana donde se profundizó el conflicto que mantiene a toda la flota langostinera inactiva desde el mes de septiembre de 2024. Hace casi nueve meses que los marineros de los buques congeladores tangoneros están sin trabajar. Las empresas proponen una rebaja del 30% de los valores de producción y el SOMU mantiene su negativa a discutir los Convenios Colectivos de Trabajo.
En Puerto Madryn, al igual que a lo largo de toda la semana, los marineros volvieron ayer a manifestarse. Esta vez lo hicieron acompañados de sus familias en una marcha que se inició en el muelle Piedra Buena y se movilizaron por la zona céntrica de la ciudad.
Las consignas siguen siendo las mismas: “no a la baja” y “queremos trabajar”. Los manifestantes llevaron una carta al intendente Gustavo Sastre para que la lea este viernes en la reunión que se desarrollará en Buenos Aires a la que concurrirá el jefe comunal.
Este encuentro fue gestado a comienzos de semana cuando los marineros habían endurecido la protesta con el bloqueo del puerto madrynense y con cortes intermitentes en la Ruta Nacional 3. El gobierno de Chubut armó una reunión en la Administración Portuaria para intentar contener el conflicto, pero el SOMU y el STIA se retiraron porque no asistió el gobernador Ignacio Torres, y comenzaron con los piquetes.
Posteriormente, Torres les transmitió que se estaba gestando una reunión en Buenos Aires con autoridades del gobierno nacional a fin de buscar alguna alternativa para encausar el conflicto. Para que el encuentro tuviera peso se intentó agrupar a los gobernadores de provincias con litoral marítimo afectadas por esta crisis del langostino. Solamente, se sumará el santacruceño Claudio Vidal; no concurrirán los mandatarios de Río Negro, Alberto Weretilneck, ni el bonaerense Axel Kicillof. Sí, confirmó su presencia el gobernador de Corrientes, el radical Gustavo Valdés, en cuya provincia hay marineros que suelen conformar las tripulaciones de los langostineros que pescan en aguas nacionales.
“La cumbre del viernes 13”, como se empezó a denominar en el ámbito pesquero, abriga dispares expectativas. Se intentará destrabar un conflicto entre privados que tiene dos partes, pero justamente a las empresas dueñas de los buques y propietarias de los permisos de pesca no fueron convocadas. Lo mismo ocurrió hace quince días cuando la conducción del SOMU y el gobernador Torres fueron ante el presidente del Consejo Federal Pesquero para pedir la inmediata convocatoria a una prospección; se olvidaron de consultarle a las empresas dueñas de los barcos si estaban interesadas en hacer esa prospección. La respuesta la aportó la realidad, no se inscribió ninguna embarcación.