El COVID-19 dio positivo tanto en el interior como en el exterior del embalaje de camarones (también llamados gambas), dijo la Administración General de Aduanas de China. Las muestras provenían de tres plantas ecuatorianas y se suspenderán las importaciones de esos procesadores, señaló la agencia.
«El resultado de la prueba no significa que el virus sea contagioso, sino que refleja las lagunas en las regulaciones de seguridad alimentaria de las empresas», dijo Bi Kexin, que dirige la oficina de seguridad de importación y exportación de alimentos en el departamento de aduanas. «La aduana fortalecerá aún más el control de los orígenes de los alimentos importados de cadena de frío».
China señaló el mes pasado que el salmón importado podría haber sido el origen del nuevo brote de Covid-19 en Beijing, lo que provocó un boicot al pescado mientras que los supermercados retiraban el producto de sus estantes. El régimen también comenzó las pruebas masivas de importaciones de alimentos fríos en puertos y bloqueó los envíos de plantas de carne en el extranjero que informaron de infecciones entre los trabajadores.
La evidencia indica que es extremadamente improbable que el virus se transmita a través de los alimentos, dijo Gorjan Nikolik, director asociado de mariscos en Rabobank.
«Es una típica alerta alimentaria», señaló. «No creo que dure mucho».
Bajo riesgo
Las autoridades chinas están de acuerdo con los expertos mundiales acerca del bajo riesgo que representan los alimentos importados en la transmisión del virus, pero ello ha suscitado confusión en el extranjero sobre por qué China haciendo pruebas y suspendiendo envíos.
Las pruebas son «una medida importante para evitar el riesgo de que el virus se transmita desde los canales de alimentos de cadena de frío importados», dijo Bi. «Es una medida necesaria para proteger la salud de las personas y no trastorna el comercio internacional habitual».
Los empleados en algunos países siguen trabajando incluso después de infectarse con el virus, lo que aumenta el riesgo de contaminación de los alimentos, dijo Bi. Debido a que hay núcleos epidémicos en algunas instalaciones en el extranjero, China suspendió las importaciones de carne de un total de 23 plantas, entre ellas Brasil, Reino Unido, Estados Unidos y Alemania, señaló Bi.
China es un comprador mucho más mayor de camarón que de salmón, dijo Nikolik, de Rabobank. Las compras chinas están al mismo nivel que las de EE.UU. y Europa, y Ecuador es un proveedor líder, apuntó.
Las autoridades aduaneras de China también analizaron un total de 227.934 muestras y el resto de las muestras fueron negativas, dijo. Los camarones que dieron positivo fueron entregados en los puertos de Dalian y Xiamen y han sido destruidos, aclaró.
La mentira del salmón
A mediados de junio, el régimen había apuntado contra la importación del salmón como posible fuente de transmisión. Sin embargo, las autoridades chinas y noruegas concluyeron que el salmón del país escandinavo posiblemente no fue la fuente de nuevo brote de coronavirus detectado en tablas para picar alimentos de un mercado en Beijing.
Tras una reunión entre funcionarios chinos y noruegos, ambos países concluyeron que el origen del brote no se originó en el pescado procedente de Noruega, de acuerdo al ministro de Pesca, Odd Emil Ingebrigtsen.
«Podemos despejar la incertidumbre y el freno en la exportación de salmones a China», dijo el funcionario en una video conferencia con periodistas. La reaparición de casos de COVID-19 en la capital china en los últimos seis días ha alterado la vida de muchos residentes y ahora se teme que la capital sea puesta bajo otra cuarentena para evitar más contagios.
Pese a la desmentida, el comercio de salmón sufrió un duro revés en el mercado internacional. Lo mismo podría ocurrir ahora con el supuesto brote originado en envíos ecuatorianos de camarones.