Crisis Pesquera Veraz. Este lunes trascendió la notificación que impuso Pesquera Veraz al gremio de la alimentación de Chubut poniéndolos que ante la crisis del sector analizan recurrir a un Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC), un mecanismo que permite a las empresas suspender o despedir trabajadores en caso de fuerza mayor o por causas ajenas a la empresa.
El PPC se encuentra contemplado en la Ley de Empleo Nº 24.013. Este procedimiento implica una negociación entre la empresa, el sindicato y el Gobierno.
El planteo de Veraz es sobre su planta de procesamiento Bonasur, radicada en el casco urbano de la ciudad de Rawson, y es la que fuera beneficiada con el otorgamiento de una licencia provincial de pesca para flota amarilla hace poco tiempo atrás.
Retiros voluntarios
“Hemos intentando con distintas estrategias junto al sindicato, como capacitaciones para fileteros, convenios por empresa, e incluso hemos ofrecido al personal la posibilidad de reconversión de sus contratos o la del retiro voluntario. Con mayor o menor éxito, hemos llegado al punto en que es necesario renegociar los Convenios Colectivos de Trabajo”, le comunicó el Grupo Veraz a la conducción del STIA Chubut.
Y agregan: “Provisoriamente, y hasta que se pueda culminar con esa negociación, necesitamos firmar un acuerdo que nos permita comenzar a trabajar con merluza cuanto antes”, proponen desde la empresa al sindicato, publicó rp.
Desvinculaciones y suspensiones
Asimismo, le hacen saber al gremio que si no se acepta revisar y renegociar el CCT deberán aplicar medidas más drásticas. “Esta es la mejor opción dentro de las evaluadas, que incluyen la presentación de un Procedimiento Preventivo de Crisis, desvinculaciones, suspensiones por fuerza mayor, etc. y que claramente no son un camino que nos gustaría atravesar, pero que lamentablemente la muy mala situación financiera y del negocio nos está obligando a tomar”, advirtieron.
“Decisiones drásticas”
Así las cosas, Pesquera Veraz transmitió al sindicato que atraviesa una crisis que podría derivar en un PPC que les permita suspender o despedir trabajadores por fuerza mayor, tal como prevé esa normativa laboral.
“Hoy observamos con preocupación que, incluso en plena temporada, se hace difícil cumplir con los acuerdos firmados por la CAPIP para la especie langostino, que para cualquier otra opción mencionada son totalmente inviables”, consideran y avisan que “tras un exhaustivo análisis realizado en los últimos meses, nos vemos obligados a tomar algunas decisiones drásticas con el fin de evitar males mayores”.