El grupo Gerula SA marcó el inicio de una comercialización fuera de frontera.
Y con destino gondolas de supermercados de Brasil, con la primera exportación de dorado y suribí proveniente de cultivo.
Misiones
De acuerdo con Pescare. Misiones exhibe un atributo pintoresco, relevante y nada menor, su riqueza hídrica.
Entre el entramado de arroyos de caudal permanente, vertientes, represas y el pulso mayor de ríos como el Paraná y el Uruguay.
La provincia dispone de una infraestructura natural de agua —abundante, distribuida, oxigenada y diversa— que no solo define su paisaje, sino que habilita condiciones excepcionalmente propicias para la acuicultura a escala.
Esa disponibilidad sostenida de recursos hídricos, combinada con temperaturas favorables y una matriz productiva acostumbrada a trabajar con bioeconomía.
Convierte a Misiones en un territorio especialmente apto para proyectos que requieren control, continuidad y volumen: exactamente las variables que separan al cultivo experimental de una verdadera industria acuícola.
Fecha bisagra
Desde San José, Misiones. El 26 de diciembre de 2025 quedó inscripto como una fecha bisagra.
Para la producción e industria del cultivo en Argentina; se concretó la primera exportación de carne de dorado y surubí provenientes de cultivo, un despacho de nueve toneladas con destino a Brasil.
Validado mediante rigurosos procesos sanitarios y de control de calidad, conforme a las exigencias del comercio internacional. El acontecimiento no sólo inaugura una nueva etapa para especies emblemáticas del litoral.
También confirma que, cuando existe inversión privada sostenida, la acuicultura puede transformarse en industria de base tecnológica, con valor agregado y vocación exportadora.
Gerula S.A
En ese escenario, la operación llevó la impronta de Gerula S.A., —titular de la marca yerbatera Romance— se proyecta como una empresa familiar que empezó como un emprendimiento en 1901 que.
Con la participación de Miguel José Gerula y Celia Nora Glinca de Gerula como nombres históricamente asociados a su conducción y desarrollo por más de 45 años de trayectoria.
Tomó una decisión estratégica de largo aliento y con visión de futuro, invertir capital privado de manera sostenida para construir un emprendimiento acuícola integral, orientado a dominar toda la cadena de valor.
Desde el alevín hasta la góndola del supermercado”, incorporando tecnología, infraestructura y estándares sanitarios con horizonte de expansión y proyección exportadora.
En la actualidad, la cuarta generación de aquellos pioneros, esa vocación de futuro se expresa también en su organización societaria, conGerula ejerciendo la Presidencia de la firma.
Desde donde impulsa la consolidación de un modelo productivo que transforma una apuesta empresarial en plataforma industrial para Misiones y su gente.
La exportación a Brasil representa un salto cualitativo por tres razones técnicas.
Primero, por el objeto del envío, carne elaborada y no pescado entero sin procesamiento, lo que eleva el estándar industrial requerido.
Segundo, por las especies involucradas: dorado y surubí, peces nativos de alto valor gastronómico cuya domesticación productiva demanda conocimiento específico.
Tercero, por la condición sanitaria: el despacho se sostuvo sobre un esquema de control y certificación compatible con las exigencias del mercado de destino, donde trazabilidad, inocuidad y continuidad de abastecimiento son requisitos no negociables.
Antecedente exportador
Hasta aquí, el antecedente exportador más consolidado en acuicultura se vinculaba principalmente al pacú.
La incorporación de dorado y surubí amplía el horizonte del sector, diversifica la canasta exportable, incrementa el potencial de valor agregado y fortalece la idea de que la acuicultura, en Misiones.
Puede ser plataforma de inserción internacional para una economía regional y aportando al esquema del cultivo desde Tierra del Fuego hasta Misiones.
Lo decisivo en esta historia no es únicamente el embarque.
Lo decisivo es el camino inversor que lo vuelve posible y que expresa una lógica empresarial de largo plazo. Gerula S.A. llega a este punto con el respaldo de una identidad productiva previa.
Un grupo familiar con aproximadamente 20 años de trayectoria en el sector yerbatero, con desarrollo comercial bajo la marca Romance, y una diversificación planificada hacia la acuicultura como nueva frontera industrial de la provincia.
Acuicultura
Esa perspectiva —propia del capital paciente, inteligente y con visión de futuro— es la que distingue a los proyectos que “experimentan” de los que efectivamente industrializan.
En acuicultura, la escala no se alcanza por acumulación de jaulas o estanques; se alcanza por integración, conocimiento, protocolos y una ingeniería productiva que transforme biología en industria; y esta, en alimento.
El arte de transformar, una idea, plasmarla en la realidad y desarrollar materia prima en alimento.
El modelo que Gerula S.A. consolidó bajo Cultivo Dorado responde a una lógica de integración vertical.
En términos operativos, el circuito se apoya en cuatro pilares: reproducción y primera crianza bajo condiciones controladas, engorde con manejo técnico orientado a eficiencia, cultivo en jaulas en el Paraná como vector de escala,.
Y una etapa industrial de faena, acondicionamiento, empaque y frío.
Esta arquitectura productiva —que va del alevín al producto final— es la que hace exportable a una economía regional, asegura calidad constante, trazabilidad y cumplimiento sanitario.
Y permite sostener volúmenes con previsibilidad y la responsabilidad que ya queda plasmada en el compromiso de una marca de renombre y trayectoria.
Desafío técnico mayor
En especies nativas carnívoras como el dorado y el surubí, el desafío técnico es mayor, la reproducción, la bioseguridad y la estandarización de resultados requieren desarrollo específico y una curva de aprendizaje prolongada.
Por eso, la construcción de tecnología aplicada —particularmente en reproducción y manejo— constituye un activo estratégico.
No solo habilita producir, sino producir con estabilidad, reducir dependencia de capturas y convertir biodiversidad regional en capacidad industrial sustentable.
Antes de exportar, el proyecto construyó legitimidad en el mercado interno.
La presencia sostenida de productos Cultivo Dorado en gastronomía, hotelería y canales modernos de comercialización —incluyendo cadenas de alcance nacional como Carrefour, Coto, Cencosud y Makro.
Funcionó como una auditoría cotidiana del sistema: allí el producto es evaluado por continuidad, presentación, calidad organoléptica y cumplimiento logístico.
En alimentos, el canal moderno no perdona irregularidades; obliga a formalización, trazabilidad y disciplina de abastecimiento.
Que una marca regional logre sostenerse en esos circuitos evidencia que el proceso productivo dejó atrás la etapa artesanal para ingresar de lleno en la categoría de industria alimentaria.
Dimensión pública del evento
La dimensión pública de este evento acompañó —sin eclipsar— el protagonismo empresario.
En ese marco, la Subsecretaría de Recursos Acuáticos y Pesca de la Nación tuvo participación a través de su titular, el médico veterinario Juan Antonio López Cazorla.
Quien viene impulsando una agenda de fortalecimiento para la acuicultura argentina basada en estándares sanitarios, previsibilidad productiva y acceso a mercados.
Su presencia y seguimiento técnico-institucional operaron como respaldo estratégico para iniciativas privadas de alta inversión, en tanto articulan el puente indispensable entre la capacidad industrial del productor.
Y los requisitos regulatorios y comerciales que demanda la exportación.
El salto exportador habilita ahora una agenda inmediata: escalar capacidad, optimizar costos y cerrar brechas de competitividad.
En esa dirección, la estrategia contempla profundizar la integración con iniciativas como una planta propia de alimento balanceado, un movimiento que, de concretarse, cerraría aún más el circuito productivo.
Menos dependencia de insumos críticos, mayor control sobre formulaciones y mejor ecuación de costos para expandir volúmenes; algo que la familia Gerula conoce.
La primera exportación argentina de carne de dorado y surubí de cultivo —nueve toneladas hacia Brasil— termina siendo, en esencia, la validación de un modelo de inversión privada sostenida, integración tecnológica.
Y decisión empresarial de ir desde el alevín a la exportación sin atajos con destino góndola de supermercados. Se prevén a futuro, exportaciones a Estados Unidos y países de la Unión Europea.
Sin improvisaciones. En Misiones, esa convicción ya tiene nombre propio, Gerula S.A., Cultivo Dorado, con el antecedente productivo de su trayectoria yerbatera bajo la marca Romance.