Economía Pesquera Nacionales

Damián Santos: “El principal derecho que tiene el empleado es a trabajar y a mantener el trabajo”

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Damián Santos. El dirigente empresarial ratificó la necesidad de reducir los valores de referencia de producción de los salarios de la flota congeladora tangonera. “Las empresas hace 4 o 5 años que cedieron su rentabilidad y no tocaron los sueldos”, dijo. Y, consideró que hay que reconfigurar el negocio, “porque si no nos vamos a fundir”.

El gerente general del Grupo San Isidro, Damián Santos, planteó que, si no hay un cambio de actitud sindical en sentarse a negociar y reconocer la problemática de fondo, hay serio riesgo que en este 2025 no haya temporada de pesca de langostino en aguas nacionales, al punto que así se lo están transmitiendo las compañías a sus clientes internacionales, según publicó Revista Puerto.

Dijo que, a diferencia de otras crisis pesqueras, en este caso, el recurso está bien y el caladero saludable, por lo que se requiere de la “madurez” de las partes en lograr acuerdos, y puso de ejemplo, el caso testigo de Rawson, donde se arribó a un acuerdo, no se perdió ni un solo día de pesca, las tripulaciones ganaron muy buenos salarios y las capturas fueron históricas.

“El primer punto es dimensionar el estado en que estamos. Hace 23 años que estoy en la actividad y nunca estuvimos en una crisis como la que estamos pasando hoy. El segundo punto, fundamental, sería hacer un ‘borrón y cuenta nueva’, olvidarnos de lo que pasó; las empresas nos tuvimos que olvidar de la rentabilidad que teníamos porque vendíamos un producto que valía más de 10 dólares y hoy vale 5,50”, describió sobre el cambio de escenario. “Todo el sector debiera hacer lo mismo. Entonces, deberíamos refundar un negocio y decir, bueno, hay un caladero de 200.000 toneladas de un producto que vale 5,50 dólares”, sintetizó.

“Los derechos adquiridos no son inmodificables”

Santos señala que la ecuación del langostino cambió mucho a nivel global, por diferentes factores, y para sostener el negocio es necesario hacer ajustes, y asevera que las empresas ya lo hicieron al llevar cuatro años sin rentabilidad.

“Cuando el negocio daba 10 dólares, hemos repartido y la gente ha ganado muchísimo y está buenísimo que lo haya ganado porque el trabajo es recontracomplejo; ahora el negocio no da. Entonces, tenemos que refundar el negocio”, propuso.

Y en lo que respecta a los planteos sindicales de no tocar ningún valor de referencia de producción, señaló que “se habla tanto de ‘los derechos adquiridos’. Yo no le puedo decir a un cliente que tengo el derecho adquirido a venderle a 10 cuando me está ofreciendo 5. Los derechos adquiridos fueron, en un contexto, en un determinado momento y no son absolutos, no son inmodificables. Si en ese momento, el langostino valía 10 y vos marinero obtuviste un beneficio por ese langostino a 10 y, además pescabas 2000 kg por día, hoy con el langostino a 5 y pescando 12.000, la ecuación es completamente diferente”, razonó.

“El principal derecho que tiene el empleado es a trabajar y a mantener el trabajo, y esto de un derecho adquirido de un determinado nivel salarial va a hacer que se fundan las empresas. El gremio habla solamente de un derecho adquirido y no entiende este cambio que es realmente profundo”, cuestionó.

“El primer ajuste lo hicieron las empresas”

Respecto de las divergencias con el sindicato de la marinería que descree de los datos que aporta el sector privado, diciendo que los números son mentirosos. “Bueno, que le pregunten al SICONARA que tiene un barco. Es más, le ofrecemos un barco al SOMU que lo explote, que nos diga cuántos son los números”, ironizó.

“Y, hay otro tema que hay que desmitificar de que siempre se corta por lo más delgado, se dice, y eso también es mentira. El primer ajuste acá lo hicieron las empresas. Las empresas hace cuatro o cinco años que cedieron su rentabilidad y no tocaron los sueldos”, manifestó el directivo de San Isidro.

Acomodar valores como otras flotas

Asimismo, ratificó que se debe reducir el valor de referencia con el que se liquida producción. “Cuando vos evaluás con estas modificaciones de los valores de producción que estamos planteando, van a ser los marineros mejor pago del país, comparado con las otras flotas, y van a ser, además de los marineros mejor pagados del mundo. En el resto de las flotas se gana menos que en los tangoneros, aún con las rebajas van a ser los marineros mejor pagados de Argentina”, enfatizó.

Al trazar un parangón mostró que la actividad en la explotación de otros recursos pudo adecuarse a tiempo y hoy son rentables. “Lo que hay que entender es que en las otras flotas se pudo acomodar a los precios de los productos, para poder trabajar y no quebrar, como en el caso de la flota merlucera y la flota potera”, citó.

Y en esa línea, Damián Santos reveló que “hay un montón de marineros que hoy trabajan en la merluza o en el calamar, que nos están llamando y nos dicen: ‘por esa plata nosotros vamos a trabajar ahí’”.

“Los fresqueros colorados perdieron mucha plata”

Por otro lado, opinó sobre la decisión de gran parte de la flota fresquera de no salir a pescar a aguas nacionales si no se modifican las condiciones actuales. “Venimos de un año pasado, donde los barcos fresqueros colorados perdieron mucha plata, y de una anterior, donde empataron. Nosotros tenemos cinco fresqueros, uno lo estamos reformulando porque el negocio no da, y de los otros cuatro, hoy no vamos a sacar ninguno a pescar porque ya hemos tomado la decisión de que no podemos afrontar otro año con estos costos. El langostino fresco que hoy ronda en 1,80 dólares, no cubre esos costos”, resumió.

Entonces, ante este escenario Santos sostiene que “hay que adecuar el negocio. Realmente, nos tenemos que sentar todos y decir que aquí hay un negocio que vale 5,50 un entero, que vale 1,80 el fresco y que vale 7 una cola. Y, en base a eso, esta flota puede pagar esto”, puntualizó.

El mercado manda

La crisis tiene también su componente de las variables del mercado internacional. “A veces nos cuesta dimensionar ¿qué somos? Si nosotros mañana no pescásemos más langostino, no hay ningún país que vaya a sufrir nada. Ecuador exporta de Vannamei más de 20 veces lo que exportamos nosotros y Ecuador es uno de todos los que producen”, puso como ejemplo para graficar la dimensión del langostino argentino a nivel global.

“Tenemos que saber que tenemos un producto que es muy bueno, que es apreciado en muchos lugares del mundo, pero hoy se paga 5 dólares, porque cambió el mundo, cambiaron las realidades. Hay más gente que no come pescado porque no depredan el mar, porque son veganos, por lo que sea. Hay mucha gente que ya no demanda el langostino congelado a bordo”, enumeró.

Rawson, el ejemplo a seguir

A la luz de este contexto, reiteró que se debe reajustar los costos salariales. “Las empresas son las primeras que hacen el ajuste y la gente está al final del ajuste, porque siempre se cuida a la gente y esto que se está haciendo ahora, es cuidar a la gente, porque nosotros hicimos algo en similar. En Rawson se aceptó y la gente ganó más plata que nunca. Y ahora lo intentamos hacer en nación. El gremio no aceptó y ya los marineros perdieron dos meses de pescar que no van a recuperar”, advirtió.

Y cuando se abra nación, “las empresas no tienen ninguna obligación de salir a pescar. Vale aclarar que las empresas que tienen permiso de pesca de langostino tienen la obligación de hacer una marea en el año, entonces, no van a salir a pescar porque no le dan los costos y, seguramente, para cumplir con esa marea, van a salir en septiembre o en octubre”, estimó.

Paritaria con el STIA

A fin de mayo vence el convenio con el Sindicato de la Alimentación y se abre un nuevo frente de negociación. “El langostino hoy se convirtió en un producto de muy baja rentabilidad, donde la gente que trabaja en las plantas va a tener que cambiar su eficiencia, sobre todo porque somos ineficientes. Y va a tener que adecuarse a una actividad como es la merluza, porque eso son los costos y los precios de venta que tenemos”, adelantó Damián Santos sobre lo que le plantearán al STIA.

“Cualquier aumento tiene que estar atado a productividad. Hoy no somos competitivos, ya no con Vietnam, con China, sino que no somos competitivos con España ni con Italia. En España utilizan el 50% de las horas hombres que utilizamos en Argentina. Nos hemos convertido en improductivos y lo tenemos que cambiar para mantener el negocio porque a nadie le sirve una planta cerrada”, alertó al tiempo de señalar los numerosos casos de empresas que entraron en cesación de pagos, preventivos de crisis o directamente se concursaron.

Emergencia pesquera y tasas municipales

“Sí, con la emergencia vamos a insistir hasta que no haya emergencia”, adelantó sobre el nuevo pedido que formulará la CAPIP a la Legislatura de Chubut, tal como lo ha venido haciendo en los últimos años. “El que lo quiera ver que lo vea y el que no que no lo vea, pero nosotros lo dijimos hace tres años, y ya lamentablemente hay daños que son irreparables”, afirmó.

Santos recordó que la vez anterior que se dictó una emergencia, “las empresas se comprometieron a mantener la plantilla laboral, y los sindicatos se tienen que comprometer a no aumentar salarios, y hubo un gran pacto social que dio un resultado espectacular y la actividad se sostuvo. Eso es lo que tiene que hacer la Legislatura y me parece que no se ha tomado dimensión hasta hoy de la crisis”.

En tanto, fue crítico con el reciente incremento de la tarifa de energía de Servicoop, la prestadora de servicios públicos de Puerto Madryn. “El aumento de la luz del 20% lo vemos como una aberración, con un dólar quieto, no hay ningún argumento. El combustible acaba de bajar un 4%. Es una locura lo que subió la tarifa de energía. ¿Qué van a cobrar si van a fundir a quien le da de comer? Y lo mismo con las tasas municipales. Todas las intendencias van a tener que entender que mientras se pudo pagar algo que no correspondía, las empresas lo pagaron y miraban para otro lado. No puede ser que una empresa pague 90.000.000 de habilitación comercial; de ninguna manera”, concluyó.