El Informe de Coyuntura de la Subsecretaría de Pesca del mes de diciembre brinda las capturas totales del año y las exportaciones al 30 de noviembre. El año terminó con un volumen de captura similar al anterior y las exportaciones aumentaron. Mar del Plata sigue bajando su participación mientras crecen los puertos patagónicos.
La Subsecretaría de Pesca publicó los datos finales de desembarques para 2018 que registró cifras muy similares al 2017, con una insignificante caída del 0,5%. El langostino se mantuvo estable y crecieron los desembarques de calamar, al mismo tiempo que bajaron los de merluza hubbsi. La participación de los puertos muestra a Mar del Plata con una caída sostenida en los últimos tres años; comparado el año en estudio con 2015 se descargaron 81.000 toneladas menos y por otra parte se observa una cada vez mayor participación de los puertos patagónicos. Las exportaciones al 30 de noviembre dieron un saldo positivo con crecimiento tanto en el volumen exportado como en ingreso de divisas: el aumento del precio promedio de varios productos derivó en una suba superior al 7%. Si bien China es el país que compró la mayor cantidad de productos, España sigue siendo el principal país de destino, dado que genera mayores ingresos con menos toneladas de pescado.
Desembarques
Las capturas en 2018 fueron muy similares en el número final al 2017 ya que con 774.780 toneladas hubo una diferencia de solo 5.000 toneladas menos en relación al año anterior. Al analizar los desembarques por especie se observa que se capturó un 20% más de abadejo que en 2017, superando incluso las cifras de 2016 a pesar de las medidas restrictivas impuestas. En el caso del calamar, la diferencia con el año anterior no fue tan significativa: las 108.300 toneladas declaradas representan un aumento del 9%, pero lo capturado fue casi el doble que en 2016.
En el caso del langostino, lejos de lo que podía imaginarse luego de una temporada tan exitosa, la diferencia con el período anterior fue apenas del 1,7% con una total de 247.377 toneladas. De todas formas se mantiene una tendencia creciente en los desembarques. De merluza hubbsi, en cambio, se capturó menos que en el año anterior pero la diferencia no es tan grande como podría pensarse; las 265.280 toneladas descargadas están por debajo de las cifras de 2017 por 16.907 toneladas, lo que representa una caída del 6%.
Del resto de las especies con mayor interés comercial, la corvina rubia tuvo una mejor temporada que en 2017 (18%) y lo mismo ocurrió con la meluza de cola (68%) y el besugo (20%); pero el resto de las especies muestran una disminución en los desembarques. Las bajas más marcadas se dieron en la caballa (44%), vieira (34%) y polaca (33%).
En el desempeño por estrato de flota se observa que los fresqueros mantuvieron el mismo nivel de actividad que el año anterior, superándolo incluso aunque mínimamente en 500 toneladas; en total descargaron 208.114 toneladas. Los congeladores bajaron su participación en 15.000 toneladas respecto del año anterior con descargas por 148.458 toneladas. A pesar de la intensa actividad que tuvieron os costeros, se participación fue menor a la del año anterior en 20.755 toneladas, al registrar desembarques por 117.998 toneladas. Los tangoneros en cambio tuvieron su tercer año consecutivo de crecimiento, con 119.737 toneladas declaradas. Los poteros reflejan en su participación el crecimiento del 9% en las capturas respecto del año pasado, con 96.564 toneladas declaradas. También las lanchas vienen mejorando su participación gracias al langostino, habiendo registrado la mejor de los últimos tres años con 29.624 toneladas.
En la participación por puertos en impactante la caída que sufrió en los últimos años el puerto de Mar del Plata. Si se lo compara con 2017 la baja en los desembarques fue de 36.294 toneladas; respecto de 2016 la caída fue similar, pero si tomamos el año 2015 la diferencia es de 81.971 toneladas. En total, en 2018 se descargaron en el principal puerto del país 332.116 toneladas.
En cambio en casi todos los demás puertos del país se observa una mayor participación en los desembarques al ser comparados con años anteriores. Puerto Madryn con 137.519 toneladas, aumentó su participación en 20.000 toneladas; Puerto Deseado con una mejor temporada de calamar pudo mejorar un poco su participación con descargas por 80.003 toneladas; Ushuaia descargó 10.000 toneladas más alcanzado las 48.548; Camarones crece cada año y en 2018 se descargaron allí 24.050 toneladas; y Caleta Olivia llegó a las 20.113 toneladas. Rawson, por el contrario, bajó respecto de 2017 unas 13.000 toneladas al descargar 61.713: las medidas de fuerza de los gremios marítimos y malas condiciones climáticas pueden ser los factores que más han influido en una temporada de langostino muy exitosa.
Exportaciones
Los datos reunidos llegan hasta el 30 de noviembre; para conocer la cifra final de 2018 habrá que esperar hasta el próximo Informe de Coyuntura pero es probable que no varíen demasiado de los que aquí se brindan. Se vendieron 456.181 toneladas de productos pesqueros por un valor de 2.000.772.000 dólares, que representan una suba respecto del año pasado de 1,6% en volumen y de 7,5% en divisas.
Los langostinos fueron protagonistas: se vendieron 173.586 toneladas por 1.216.764.000 dólares, representando en divisas más de la mitad del total recaudado. En 2018 se exportó la misma cantidad de esta especie, pero un aumento en el precio promedio del 7,3% permitió aumentar la recaudación en esa misma proporción. Se vendieron 111.511 toneladas de langostino entero por 741.469.000 dólares, mientras que en otras presentaciones se colocaron 62.075 toneladas por 475.295.000 dólares.
De calamar illex se exportaron 92.109 toneladas por 236.607.000 dólares, que representan un aumento del 21% y del 30,8% respectivamente, al compararlo con las cifras de igual período del año pasado; también subió el precio promedio un 8%. De calamar entero se vendieron 81.752 toneladas por 192.761.000 dólares y de vainas 8.322 toneladas por 35.917.000 dólares. Si comparamos con el año anterior subió la venta de entero (33% en volumen) y la de vainas cayó (26,7%) y también bajó la venta de tentáculos limpios y anillas sin piel. Ello muestra un menor reproceso del calamar.
La merluza hubbsi, que supo liderar las exportaciones durante décadas, desde hace unos cinco años viene perdiendo protagonismo. Se vendieron 82.135 toneladas, un 11,3% menos que en 2017 y se recaudaron 220.317.000 dólares, lo que implica una baja para el ingreso de divisas del 3,6%. La caída no fue mayor gracias a un aumento del precio promedio del orden del 8,7%. Las toneladas de filet exportado fueron 52.651, un 6% menos que en 2017; y en pescado entero se vendieron 27.031 toneladas, un 15% menos que el año pasado.
La merluza de cola tuvo un buen año. Aumentó el volumen exportado un 14,7% con 7.181 toneladas y recibió por ello 17.849.000 dólares, lo que representa un aumento del 34% gracias a que su precio subió un 17%. En cambio la merluza negra, a pesar de haber exportado más cantidad (15%), recibió menos dinero (4%) dado que el precio cayó un 17%; en total se exportaron 2.247 toneladas por 53.301.000 dólares.
Destino de las exportaciones
Si bien China lideró durante casi todo 2018 el ranking, en noviembre solo lo hizo en volumen. Con 96.501 toneladas se colocó por encima de España pero a la hora de tomar en cuenta el valor de venta, la situación se invierte quedando los ibéricos en el primer puesto con 456.552.000 dólares, aportando casi 20.000.000 más que los chinos.
Italia tiene el tercer lugar con volúmenes mucho más reducidos, 27.154 toneladas que representaron ingresos por 169.145.000 dólares; y Estados Unidos con 22.625 toneladas por 142.337.000 dólares quedó en cuarto lugar.
En el caso de Japón y Brasil se da la misma situación que con España y China. Los japoneses compraron 20.584 toneladas por 99.010.000 dólares quedando en el quinto puesto, mientras los brasileños, con 27.284 toneladas por 81.859.000 dólares, ocupan el sexto lugar.
No es un dato menor la variación en el tipo de cambio al analizar lo que representaron los ingresos en divisas durante el 2018. Hasta noviembre la variación porcentual fue del 108,43%, dándole al sector pesquero mayor competitividad en los mercados.
Revista Puerto