El puerto de Mar del Plata quedó en el centro de la polémica. Una empresa que opera allí desde hace casi 20 años presentó un estudio para denunciar públicamente el estado de abandono y deterioro del embarcadero, informó El Clarín.
La compañía, llamada Terminal de Contenedores Dos (TC2), que opera en la sección 8, elaboró un extenso informe en el que acusa al consorcio portuario local de “desidia” e “inoperancia”. Y de convertir al puerto “en un estacionamiento y cementerio de barcos”.
El informe contiene varias fotos del muelle, donde se ven hasta nueve buques apilados, uno al lado del otro; barcos hundidos o semihundidos completamente abandonados y carcomidos por el óxido, y varios sectores del puerto inoperantes debido a la acumulación de embarcaciones abandonadas.
Uno de los socios de TC2, Emilio Bustamante, aseguró que el puerto de Mar del Plata, la principal terminal pesquera del país (industria que exporta el 90% de lo que produce), “se encuentra en un estado de desidia: más de 50 barcos hundidos, semi hundidos y/o abandonados ocupan sus muelles“.
Bustamante comenta que los buques se “apilan y mezclan con los operativos que salen a pescar calamar o langostino: muchas veces, para salir, deben mover en bloque entre 3 y 7 buques totalmente inactivos, con los costos que supone”.
El informe también cotejó los datos de cada buque con el Consejo Federal Pesquero (que otorga permisos de pesca). Según el estudio de TC2, “los documentos revelaron que no es que falten muelles, sino que sobran barcos abandonados, hundidos o inactivos (por hasta 5 años) ocupando espacios vitales y operativos”.
Otro de los socios de TC2, Alberto Ovejero, aseguró que hay empresas que, en temporada de pesca, “salen a pescar al sur, descargan en Puerto Madryn y dejan dormidos los barcos casi un año en Mar del Plata hasta la próxima temporada“.
Aseguran que los buques que están “estacionados” no pagan el canon que deberían o abonan un precio por el “amarre” mucho más barato del que deberían. Que también generan contaminación porque algunos de los buques abandonados, que fueron fabricados en España hace varias décadas, contienen amianto, que es una sustancia “muy contaminante y cancerígena”.
Según explican desde TC2, un buque inactivo debe presentar un amparo cada 180 días al Consejo Pesquero para explicar porqué no está trabajando, pero que esto no se cumple porque, según dicen, hay barcos que están “estacionados” hace 20 años.
“Es el caso del barco San Juan I, que se encuentra en el puerto de Mar del Plata desde el año 1999, que fue su última entrada. La empresa dueña de la embarcación quebró en el 2009 y el barco quedó ahí”. Otros buques tienen permisos de pesca activos, pero que no se usan hace años, denuncian.
El informe presentado hace un análisis detallado de gran parte de las 13 secciones que componen el Puerto. En la sección 4, según TC2, hay once buques abandonados que inutilizan los 108 metros de ese muelle. “Lo que provoca congestión en las secciones que están operando y una carga operativa muy grande para los buques que quieren descargar porque tienen que ir corriendo las embarcaciones de un lugar a otro para que los barcos que están activos puedan trabajar”, aseguran.
Por su parte, Bustamante, habló de la necesidad de hacer un “plan de contingencia” para sacar a los barcos abandonados y generar espacio para que se pueda operar con normalidad.
También contó que en 2017, junto a otras empresas, presentaron una iniciativa privada de 30 millones de dólares para crear un puerto multipropósito. Pero que fue rechazado por la Provincia de Buenos Aires, que luego llamó a un licitación a la que “no se presentó nadie porque había un error técnico”, comentó Bustamante.
“Ellos pretendían que invirtiéramos más de la cuenta y que además el puerto iba a seguir siendo público, es decir que ellos seguirían teniendo el control sobre el tiempo que un buque puede quedarse amarrado. Eso es una locura”, comentó Bustamante.
¿Cuál es la propuesta de TC2? Ellos aseguran que recuperar el puerto de Mar del Plata crearía miles de puesto de trabajo y sería beneficioso para la Ciudad. Proponen además hacer un puerto multipropósito, lo cual les daría ellos el control del amarre de los buques en el sector que ellos operan. “Es lo que nos pide la Aduana Central (que está en Buenos Aires). Pero cuando hablamos con el consorcio de Mar del Plata no dicen que no hay lugar para hacerlo. Es de locos”, comenta Ovejero.
La respuesta
En el Consorcio Portuario Regional Mar del Plata sorprendieron las denuncias del titular de TC2, también el modo en que se formularon, “más cuando quien las hace es parte del asunto y formó parte del directorio cuando se aprobó el plan de desguace”, dijo a este diario Martín Merlini, presidente del consorcio.
Contó que el plan desguace está en ejecución y que a fines de este mes los primeros 2 buques de los 25 previstos pasarán a desguace”. La maniobra demora unos 50 días en promedio, así, el total podría desaparecer del puerto en casi 3 años.
“Se notificó a los armadores de las embarcaciones que están amarradas, inactivas, y se los intimó a que dispongan de ellas para liberar el espejo de agua portuario. Esta es una situación heredada, de por lo menos 14 años, y lo que está haciendo esta administración es tomar una acción real, y eso no se hace de un día para el otro. Me extraña mucho que Bustamante diga que no se ha hecho nada cuando se está poniendo en valor un varadero -donde se terminan desguazando los buques- a costo de los dueños de los barcos. El consorcio no pone dinero”, apuntó.
La escasez de espacios para amarre de buques es una de las principales dificultades que afronta el puerto marplatense. Merlini destacó que su administración recuperó más de 200 metros de frente de amarre para permanencia, carga y descarga de buques pesqueros en la escollera norte, un sector que estaba reservado a la terminal de cruceros que nunca se utilizó. El mismo fin tiene el plan de desguace al que se llegó a partir de un convenio del gobierno bonaerense con la Base Naval de Mar del Plata para liberar las secciones 4 y 5.
Además de los buques inactivos, el puerto tiene el problema de la superpoblación de pesqueros. “Son barcos que no están operativos hoy, pero que en determinado momento van a la zafra del calamar, o al sur por el langostino. Por supuesto que nadie quiere tener los barcos en el muelle, pero es parte de una operativa pesquera dinámica. Se cobra un canon a esos buques, se cobra adicionales cuando no se cumplen los plazos y puede haber morosos, pero el nivel de cobranza del puerto de Mar del Plata es del 93%“, sostuvo Merlini: “Puede estar congestionado, se pierde efectividad, pero se está solucionando con el plan de desguace”.
Sobre la oferta de 30 millones de dólares que el titular de TC2 dijo haber presentado, Merlini explicó que lo que se hizo fue convocar a una licitación nacional e internacional, que finalmente quedó desierta. “Lo interesante es que no descartamos la iniciativa privada, se llamó a licitación. Resulta que hace dos años hablaban de 15 millones de dólares, luego que la inversión era de 20, ahora son 30 millones. Se confunden bastante las cosas. Lo cierto es que no se presentaron a la licitación. ¿Por qué? Porque no tenían la plata