El plástico está por todos lados a nuestro alrededor, lo usamos a diario, aun cuando lo evitamos, sin darnos cuenta lo usamos. Es un material muy económico que les facilita la vida a las personas en muchos aspectos, pero la realidad es que con el uso del plástico se está arruinando lentamente la vida en el planeta. El plástico es un arma mortal para los animales, en especial cuando ese material llega a los mares.
Las siguientes imágenes fueron captadas en la isla hondureña de Roatan de la mano de la fotógrafa Caroline Power para recordarnos el enorme daño en el que todos, porque hay que generalizar, estamos contribuyendo. Seamos testigos del horrible daño que le hacemos a nuestro hogar y a sus habitantes inocentes.
Se trata de una isla idílica que destacaba por tener aguas claras y azules como el cielo. Un paraíso terrenal que se arruinó por completo por un mar de plástico que se ha acumulado por años.
Esta fotógrafa trabajó junto con un equipo de buzos para atravesar toda la basura flotante que había sobre el agua que se prolongaba por casi cinco millas. En definitiva, era un mar de plástico, había botellas de refrescos, cotizas, cepillos de dientes, balones de fútbol, televisores viejos y zapatos. Además, tenía al menos un ancho de dos millas.
El plástico y la basura estaban donde fuera que ella mirara. Bolsas de plástico de todas las formas, colores y tamaños. Bolsas de snacks, bolsas con cremalleras y cierres herméticos, comestibles, bolsas de basura y de bocadillos. Algunas estaban enteras, otras rotas. Los animales marinos como peces, tortugas, aves marinas y ballenas tienden a confundir esos desperdicios con alimentos. Esto crea una reacción en cadena de peligro para los animales.
También dijo que vio materiales plásticos de único uso como tenedores, cucharas y platos.
Admitió que estaba devastada al ser testigo de cómo la isla se había convertido en un basurero, había sido asesinada y estrangulada por los desechos que nosotros los humanos pusimos allí. Powers explica que una vez que los residuos plásticos llegan a los océanos es muy difícil y costoso de retirar. Así que es esencial detener estas acciones, no permitir más que la basura y el plástico llegue al corazón de mares y océanos.
La contaminación plástica es un problema común en naciones desarrolladas y debería resolverse con una mejor gestión de desechos. Brindar una educación ambiental solida y poner en marcha instalaciones de reciclaje en todo el mundo. Esta situación debe parar.
Powers asegura que Honduras no es el único culpable de tal contaminación con plástico de sus costas. Cada persona en el mundo que vive de forma insostenible es responsable de no cuidar el medio ambiente. ¿Qué estás haciendo tú por el planeta?
Ella ahora usa su arte fotográfico para mostrar la realidad de lo que sucede en nuestro ambiente a los consumidores del mundo. Debemos cambiar nuestros hábitos, debemos ser más conscientes de nuestros actos, por muy simples que sean. Powers publicó las imágenes en sus redes sociales suplicando a las personas que reflexionaran sobre sus vidas y sus hábitos.
La mayoría de nosotros hemos adquirido en algún momento un servicio de comida rápida que usa espuma de poliestireno y bolsas de plástico. Te la comes con un tenedor de plástico y una gaseosa en una botella de plástico. Y seguimos comprando alimentos en envoltorios de plástico.
Reflexionemos, seamos capaces de ver y entender lo que estamos haciendo mal.