Empresarios se reunieron con autoridades del organismo para analizar la implementación del sistema. Por otra parte, hay preocupación del sector por el funcionamiento del laboratorio local.
Representantes del sector pesquero local se reunieron con autoridades del Senasa en la sede del organismo para intercambiar opiniones sobre el avance hacia la implementación de sistemas informáticos de gestión.
Participaron delegados de empresas como El Corsario, 27 de Noviembre, Veraz, Frigosur, Mattera, La Campagnola , Pranas, Natasur, Delicias, Marbella y Ostramar. La mesa estuvo encabezada por el director de Inocuidad de Productos de la Pesca y Acuicultura, Fabián Ballesteros.
El foco estuvo puesto en la habilitación de destinos de exportación, la certificación electrónica, la aprobación de productos y los tramites a distancia. Con las pruebas piloto en marcha, se analizaron resultados y posibles mejoras.
Modelo y resultados
“La certificación sanitaria electrónica aporta datos operativos, estadísticos y de trazabilidad de gran valor para organismos oficiales de control, el sector privado y los consumidores, ya que pueden conocer el origen y los datos de la industrialización y comercialización”, destacaron desde el Senasa mediante un comunicado.
Según pudo saber Pescare.com.ar, la idea del organismo es extender el modo de prueba ya iniciado a todo el circuito productivo; pero será necesario ir introduciendo ajustes a partir del diálogo con el sector privado.
“Ellos tienen incorporado el modelo de carnes rojas y quieren aplicarlo en pesca, pero nuestra operatoria presenta un mayor grado de complejidad por la diversidad de instancias y actores que intervienen en esta actividad”, manifestó un empresario consultado.
Inquietud por el laboratorio
Por otra parte, en la industria hay preocupación por el funcionamiento del laboratorio que dispone el Senasa en Mar del Plata. Se registra una merma en su trabajo a partir de la falta de insumos y un recorte presupuestario.
Como muestra, diversos análisis secundarios están siendo derivados a Buenos Aires: “Si se afectan también los principales, habrá que esperar tres o cuatro días para obtener una habilitación y eso complicaría la operatoria”, advierten.
Las empresas están buscando alguna alternativa de soporte económico para evitar esa situación. El dato a considerar es que las pesqueras pagan por el servicio del laboratorio. Ocurre que los fondos van a una caja general y se pierden en la distribución.
