Dos meses le llevó a la Secretaría de Trabajo de Chubut dictar la conciliación en la controversia que mantiene el STIA con Fyrsa. A las deudas de garantizados y quincenas se sumó el pedido de incorporación de trabajadores “en negro”, que antes, el gremio y la empresa habían “acordado”. Volverán a juntarse el 9 de junio en Trelew, así lo informó REVISTA PUERTO.
El delegado regional de Trabajo de Trelew, Fernando Rivera, dictó la conciliación obligatoria en el conflicto que mantienen hace más de dos meses el Sindicato de la Alimentación y la firma Fyrsa de Rawson, y que en la última semana había escalado el nivel de enfrentamiento con severas acusaciones públicas cruzadas.
El 9 de junio se realizará la primera audiencia de conciliación, luego que no prosperara ninguna de las propuestas que fue elevando la empresa respecto a los reclamos de pago de quincenas y garantizados adeudados.
La Secretaría de Trabajo de Chubut ordenó retrotraer la situación al punto de inicio, aunque esto no implicará que la actividad se retome en forma inmediata, pero la medida tendría que ver con la necesidad que las partes recuperen un espacio de negociación y bajen la creciente escalada de cruces públicos que alejaría la posibilidad de hallar una salida consensuada.
El reclamo es por garantizados y quincenas adeudadas a 184 trabajadores, al tiempo que el STIA reclama que regularicen o blanqueen a otros 80 obreros que en determinado momento, y de común acuerdo entre la empresa y la dirigencia sindical, ingresaron en negro y así estuvieron en gran parte de la temporada.
La posición del gremio ha sido inflexible ante los diversos ofrecimientos de pago, en cuotas, de la deuda que la pesquera vino acumulando con sus empleados. Fyrsa empezó con ofertas muy duras como la propuesta de pago de parte de la deuda en 12 cuotas a partir de noviembre de 2020. Con el correr de las semanas, fueron mejorando las alternativas de pago, pero también es cierto que al seguir corriendo los días se fueron acumulando quincenas, y el monto final a cancelar por cada trabajador también se incrementó.
Por otra parte, el STIA de Rawson que oportunamente, en temporada, había presionado para que se tomara a unos 80 empleados, pactó con la empresa que sería en condiciones “diferentes” al resto del personal de temporada; según confirman los propios trabajadores. El gremio y Fyrsa acordaron tener empleados en negro, y cuando concluyó la temporada el STIA reclamó que los incorporen a planta, y el conflicto empezó a gestarse.
Ese es el contexto en que se fue dando esta situación que lleva más de dos meses con la pesquera paralizada, la cual estuvo tomada, y ha transcurrido un lapso importante en el que la Secretaría de Trabajo tampoco actuó con la diligencia necesaria para evitar que las partes profundizaran el conflicto. Se llegó a un punto en que cada una de las partes tiene su cuota de responsabilidad, que se niegan a reconocer, aunque ahora tendrán una ventana de quince días para intentar una salida.