El bacalao, jugoso y delicioso manjar marino representa un plato fundamental en la dieta del pescado con papa dentro de los EEUU. La crisis en la pesca de este producto cayó el año 2018 a su cifra más baja, obteniendo un valor en los muelles de tan solo algo más de 200 000 dólares, nada comparable con las décadas de 1980 y 1990 donde se recogía entre tres y 16 millones de dólares en esta actividad. El volumen total de pesca también toco fondo siendo el segundo registro más bajo en la historia de EEUU.
Los números en la pesca del bacalao en EEUU no son buenos. La pérdida de población, las cuotas estrictas, y otros factores amenazan esta actividad en las pesqueras del Atlántico Norte, por lo que los pescadores evitan capturar esta especie. “Para ser sinceros, nos falta mucho”, dijo Terry Alexander, miembro del Consejo de Administración de Pesca de Nueva Inglaterra y un pescador comercial veterano. “Nadie va a poder pescar un bacalao. Es imposible”.
En Nueva Inglaterra la pesca ha estado amenazada desde hace décadas: Primero por flotas extranjeras que explotaban en exceso sus recursos y más tarde por un incremento desmedido del esfuerzo pesquero nacional, que eventualmente llevó a la acumulación y concentración de la pesquería en unas pocas personas. El resultado de todo eso ha sido una sobrexplotación crónica y la quiebra de muchos pescadores.
Para el año pesquero que comienza el 1 de mayo los reguladores federales esperan un pequeño incremento en la cuota nacional de bacalao en el Atlántico. Este aumento no representa un valor importante pues no excedería los 2,2 millones de kilogramos. Esa cifra no alcanza el cinco por ciento de la pesca de bacalao en EEUU en el año 1982.
Las cuotas bajas de pesca fuerzan a los pescadores a evitar estas especies dado que las leyes obligan a parar la pesca si rebasan la cuota de una sola especie. Los pescadores comerciales intentan capturar varias especies en pos de no incumplir las normativas.
La situación existente con el declive de las poblaciones de bacalao sumado a las restricciones federales influyó mucho en las cifras obtenidas. La pesca nacional para el año 2018 fue de menos de un millón de kilogramos, lo que representa el segundo lugar más bajo según los datos históricos desde 1950.
La pesca es directa o indirectamente fuente de vida para más de 500 millones de personas en todo el mundo, más en países desarrollados. Para EEUU la pesca del bacalao en Maine, Massachusetts y otros estados está en declive. Científicos y agencias gubernamentales achacan esta situación a la pesca excesiva y a factores ambientales.
Periódico Cubano
