De acuerdo al informe de CAPECA, el langostino entero enfrenta una situación crítica en el mercado, con disminución en ventas, precios a la baja y dificultades en la demanda, especialmente en España. China lidera la demanda de colas de langostino con un aumento del 310%, seguido por España, Tailandia y Perú.
Según el informe presentado por la Cámara de Armadores Pesqueros y Congeladores de Argentina (CAPECA) correspondiente al mes de abril, las exportaciones totales de productos primarios y manufacturas de origen agropecuario alcanzaron la cifra de 12.465 millones de dólares durante el primer cuatrimestre. Sorprendentemente, a pesar de la disminución generalizada en las exportaciones, el sector pesquero logró mantenerse, representando el 4,5% del total.
Mientras que las exportaciones de productos primarios sufrieron una alarmante caída del 42% y las manufacturas un 22%, la industria experimentó un modesto incremento del 1,3%, totalizando 565 millones de dólares en ventas al exterior. El análisis mensual, elaborado por el licenciado Fabián Pettigrew en base a datos del INDEC, detalla el comportamiento de los principales productos pesqueros en los mercados, y es importante resaltar la situación que enfrenta el langostino en términos comerciales. Esta especie se ve afectada por diversos factores, lo que ha generado un panorama desafiante para su comercialización en el mercado internacional.
Hasta el 30 de abril, se han comercializado un total de 9 mil toneladas de langostino, según datos recopilados. A pesar de la reducción del 57% en la demanda por parte del principal mercado, España, este país aún representa el 31% de las exportaciones totales. Por otro lado, se observó una reactivación en los mercados de Rusia, China e Italia, aunque todavía no alcanzan las 2 mil toneladas en el primer cuatrimestre. Tanto Rusia como China han pagado los precios más altos por el producto, mientras que España se posiciona como uno de los destinos con precios más bajos, por debajo del promedio.
Las grandes empresas exportadoras tienen la esperanza de que China decida aumentar su demanda a los niveles previos a la pandemia, lo que permitiría revertir esta situación desfavorable. Este panorama refleja la necesidad de recuperar antiguos volúmenes de venta para el sector langostinero y apunta a la importancia de diversificar los mercados de exportación.
En el caso del langostino entero, ha experimentado una considerable disminución en sus ventas, tanto en términos de valor como de volumen, según revela el informe de la cámara empresarial. Durante este período, el valor de las ventas disminuyó en un 37,2%, mientras que el volumen registró una caída del 24,3%. Además, el precio del langostino ha seguido una tendencia a la baja, presentando una disminución del 17% en la variación interanual hasta abril.
Sin embargo, en el mes de abril, esta caída se acentuó aún más, alcanzando un preocupante 23,8%, lo que situó el precio promedio en 5.277 dólares. Durante la Seafood Expo Global de Barcelona, muchos vendedores ofrecieron el producto a un precio de 7.000 dólares por tonelada, generando un gran interés por parte de los potenciales compradores, pero no se lograron concretar envíos. Este panorama pone de manifiesto los desafíos a los que se enfrenta el sector langostinero en la actualidad.
En el el primer cuatrimestre, las exportaciones totales de langostino alcanzaron las 32 mil toneladas, lo que representa un aumento significativo del 63,5% en comparación con el mismo período del año anterior. No obstante ello, a pesar de este incremento en el volumen exportado, se ha registrado un incremento del 56% en la recaudación en divisas, lo que indica una disminución en el precio promedio del producto.
Según las estadísticas, se estima una caída del 4,6% en el precio, aunque algunos expertos hablan de una disminución de hasta el 10%. En términos generales, el valor promedio por tonelada se sitúa en 7.475 dólares. Estos datos revelan la compleja dinámica del mercado del langostino, donde se ha observado un aumento en el volumen exportado, pero a costa de una disminución en el precio por unidad, lo que plantea desafíos para los actores del sector.
China ha experimentado un notable incremento del 310% en su demanda de colas de langostino, lo que la coloca nuevamente como el principal mercado consumidor de este producto. En concreto, China representa ahora el 32% del total exportado. Por otro lado, España ha registrado una disminución del 55% en el volumen demandado, pero aún se mantiene en el segundo lugar entre los destinos más importantes.
Tailandia y Perú ocupan el tercer puesto, con volúmenes similares, y destinan esta materia prima a la elaboración de diversos productos gastronómicos. Estos datos reflejan la importancia de China en el mercado de colas de langostino, así como la relevancia de otros países como España, Tailandia y Perú, que encuentran utilidad en la utilización de esta materia prima en la producción de alimentos y productos de consumo.