Las cofradías acusan al ministro Luís Pastor de aplicar una orden sin haber obtenido el consenso de los colectivos afectados,así lo informó La Vanguardia.
El plan plurianual para la pesca aprobado en Europa y que afecta a las flotas del Mediterráneo Occidental, cuenta con la oposición del sector pesquero de Francia, Italia y España. Aún así, el gobierno español tiene previsto aprobar una orden ministerial sobre la pesca de arrastre sin haber obtenido el consenso de los colectivos que, según las cofradías, afectará a 600 barcos y sus tripulaciones y reducirá el número de capturas y el abastecimiento de pescado fresco a la población durante el estado de emergencia. El Ministerio de Agricultura, Pesca y alimentación pretende imponer una veda continuada de tres meses.
Los pescadores lamentan la falta de consenso con el sector y no haber podido tener acceso al proyecto definitivo, desconociendo si se han aceptado algunas del centenar de alegaciones presentadas. La aplicación de zonas de veda durante tres meses seguidos “corresponde a criterios políticos, suponemos por compromisos con organizaciones de algún tipo” acusan. Les consta además, que fue una propuesta impuesta por la Organización Oceana y que los propios informes científicos demuestran “la irracionalidad de la medida”.
Los profesionales, desde las comunidades autónomas de Catalunya, Baleares, Valencia, Murcia y Andalucía han solicitado a la Secretaria de Pesca y ahora al ministro Luís Planas, la paralización del trámite para impulsar la orden ministerial, hasta la desescalada de la situación con respecto al coronavirus y la llegada de una “nueva normalidad” del sector, que actualmente tiene bloqueados los canales de comercialización, especialmente el “Horeca”.
El plan plurianual aprobado por Europa consideran que es un modelo que cambia la gestión de la pesca en general, pero fundamentalmente la de arrastre de fondo, en un mar tradicional como el Mediterráneo. La aprobación se llevó a cabo, según denuncian las cofradías de pescadores, sin tener en cuenta las propuestas y alternativas que el propio sector fue presentando directamente o a través del Consejo Consultivo del Mediterráneo (MEDAC). En este mismo organismo, la directora del Comité Científico Técnico comunicó que la veda no tenía ningún aval científico.
Desde el sector pesquero consideran que no es el momento económico y social para imponer restricciones por las repercusiones negativas e irreparables que pueden acarrear y porqué, entre otros motivos “provocará la paralización definitiva de muchas embarcaciones” con sus repercusiones en las zonas dependientes de la pesca. Ante el conjunto de circunstancias especiales impuestas por la pandemia, las organizaciones de pesca reclaman al Ministerio “que nos podamos volver a sentar para discutir la norma”.
El documento que han firmado la Federación Andaluza de Cofradías de Pescadores, la Federación Andaluza de Asociaciones Pesqueras, la Federació Nacional Catalana de Confraries de Pescadors, la Unión Nacional de Cooperativas del Mar de España, CoinCoPesca CV, la Federació Balear de Confraries de Pescadors, la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores y la Confederación Española de Pesca, también ha sido enviado a senadores y parlamentarios pidiendo su. En él indican que la veda para pescar se circunscribe dentro de la isobata –curva cartográfica de profundidad- de 100 metros, lo que también impide ejercer la pesca por la escasa anchura de la plataforma.
Los pescadores recuerdan al ministro que el sector se ha esforzado durante la crisis generada por al Covid-19 para aguantar la actividad para poder suministrar productos del mar a la población, incluso con el 75% de la flota del Mediterráneo paralizada por la falta de demanda de pescado y para cumplir las medidas restrictivas de previsión de contagios, como la distancia física de los pescadores en los barcos, donde no se garantiza su seguridad.