Las exportaciones pesqueras cayeron un 2% pero las ventas de uno de sus principales productos, el langostino congelado a bordo, disminuyeron en divisas un 20% como consecuencia de la constante caída del precio. La contracara en cuestión de demanda la ofrecen las colas de langostino que aumentaron las exportaciones en un 24% pero lamentablemente el precio viene cayendo desde hace meses, registrando aumento en un solo mes del año. La merluza hubbsi, con la estabilidad que le confiere la cuotificación, no ha tenido grandes variaciones y el pequeño margen ha sido siempre positivo a lo largo del año para el filet, a pesar de la caída de ventas en mercados tan importantes como Brasil; situación distinta viven los productos de merluza congelada. El calamar sufrió una baja pero a la luz de las menores capturas de 2023, la caída es insignificante. La merluza negra aumentó la demanda aunque bajó un poco su precio y en el caso de la centolla todos los índices son positivos.
El producto con mayor volumen de exportación ha sido el calamar, pero en divisas las colas de langostino. En total se han exportado 389.682 toneladas por un valor final de 1.536 millones de dólares. El continente asiático ha sido el principal destino de exportación seguido por el europeo.
Merluza
En volumen, las exportaciones del filet de merluza tuvieron un aumento del 1,2% con un alza del precio promedio del 1,4% colando en 3.222 dólares la tonelada. En total se vendieron 50.717 toneladas por 163 millones de dólares.
Con una diferencia de mil toneladas, este año España superó a Brasil en volumen demandado, dado que el país ibérico requirió un 57% más que el año pasado, al mismo tiempo que el que fuera el principal mercado del filet, redujo sus compras en un 18%. Sin embargo, la recaudación de divisas sigue colocando al país sudamericano como el más importante, dado que pagó por encima del precio promedio, a razón de 3.263 dólares la tonelada, mientras que los españoles pagaron 3.067 dólares la tonelada.
Uno de los mejores precios lo pagó Estados Unidos, a razón de 3.534 dólares la tonelada; pero el volumen de compra es una tercera parte de lo demandado por los dos principales mercados y además la compra de 4.586 toneladas representa una caída del 13% en relación al volumen requerido en 2022. Solo Israel supera ese valor de mercado, pero ha demandado menos de mil toneladas. Al analizar la demanda por continente, Europa se convierte en el principal comprador seguido por América.
Para la merluza congelada a bordo en productos diferentes al filet las cuentas no son buenas; han caído las exportaciones un 7% pero por lo menos el precio se ha mantenido prácticamente estable, en el orden de los 1.544 dólares promedio. Su principal comprador, Rusia, disminuyó levemente la demanda y los otros países que figuran como principales compradores se han mantenido estables o incluso han aumentado, pero hay una serie de destinos que no se encuentran individualizados que parecen haber eliminado de sus compras este producto, dado que es en este sector donde se produjo la mayor reducción en volumen requerido, con una caída del 54,7%, lo que ha generado la baja general en las exportaciones de este producto.
Langostino
El volumen de ventas del langostino entero no ha bajado de forma alarmante, una caída del 4% no es para escandalizarse, pero debe tenerse en cuenta que viene de años de reducción de la demanda. Además, a ello se debe sumar una caída sostenida del precio, que en este año se ha derrumbado en un 16% y en este punto también debe considerarse que el precio viene cayendo desde 2019. Las 67 mil toneladas de langostino congelado a bordo se han vendido a un valor de 5.544 dólares la tonelada. Quizás uno de los precios más bajos que se han visto.
El principal comprador sigue siendo España que no solo fija el precio a la baja, pagando por cada tonelada 5.362 dólares, sino que además ha requerido un 17% menos que el año pasado, comprando algo más de 30 mil toneladas. China, que viene asomando nuevamente al mercado del langostino congelado, este año ha requerido un 18% más que en 2022 y por las 11 mil toneladas demandas ha pagado 5.567 dólares por tonelada, un valor que se encuentra 14% por debajo del pagado el año pasado.
Otro mercado que ha vuelto a comprar es el italiano, requiriendo casi el doble que el año pasado cuando había demandado apenas por encima de las 5 mil toneladas; claro que aunque pagó mejor que España y China, el precio estuvo por debajo del promedio de 2022. El otro mercado importante, Japón, en cambio, no solo ha pagado menos que el año pasado sino que ha requerido casi un 21% menos.
Para las colas de langostino la situación es diametralmente opuesta en función del volumen, pero guarda similitud en la tendencia a la baja del precio; si bien tuvo un aumento en el mes de agosto, durante todo el año el precio ha caído. La demanda aumentó 29,4% y ahora el valor cayó un 4% comparado con igual periodo del año pasado. Por las 56.813 toneladas vendidas se pagó un precio promedio por cada una de 7.696 dólares.
Con un aumento en la demanda del 99% y 15 mil toneladas, China se constituyó en principal importador, pero con el precio más bajo del mercado e incluso sensiblemente inferior al precio promedio, a razón de 7.021 dólares la tonelada. Con 10 mil toneladas España ocupa el lugar del segundo mercado en importancia por volumen, pero el precio que ha pagado es muy superior, a razón de 8.153 dólares la tonelada.
Perú es el tercer mercado importador con algo más de 7 mil toneladas y un valor similar al que ha pagado China. En el otro extremo se encuentra Estados Unidos, que por requerir un producto con mayor valor agregado ha pagado 11.166 dólares cada una de las casi 4 mil toneladas que se le han vendido, pero lamentablemente en este mercado la demanda cayó un 13% comparado con el año pasado. Contabilizando todos los países a los que se han vendido colas de langostino, el continente asiático aparece como el principal demandante.
Calamar
A esta altura del año no hay novedades para aportar sobre este producto, dado que ya hace al menos dos meses que casi todo lo capturado se ha vendido. Las 133 mil toneladas exportadas representan una caída del 6,7% en volumen, que no se relaciona con una baja en la demanda sino con una temporada de bajas capturas. El precio por otra parte tuvo un aumento del 4,6%, cotizándose la tonelada en 2.248 dólares; esta alza del precio no compensó la merma en las capturas pero ayudó a reducir el impacto.
El principal mercado del illex ha sido Corea del Sur, que se llevó más de 33 mil toneladas pero pagó el precio más bajo del mercado, a razón de 2.057 dólares la tonelada. En segundo lugar se ubica China, que compró unas 8 toneladas menos pero pagó 220 dólares más caro por tonelada. Mejor precio aún pagó Tailandia, 2.335 dólares la tonelada y se ubicó en el tercer lugar de los principales mercados con casi 17 mil toneladas demandadas. El continente asiático es, sin lugar a dudas, el mercado del illex.
Merluza negra y centolla
Este año se lleva exportado un 25,5% más de merluza negra que en 2022, llegando a las 1.603 toneladas; el precio está en 25.840 dólares la tonelada y esto representa una caída del 1,4% comparado con igual período del año pasado. En cuanto a los mercados, el 66% tiene como destino Estados Unidos que aumentó su demanda en igual proporción en este año y el resto ingresa a países no identificados por la estadística oficial.
Para la centolla son todas buenas noticias. Se llevan exportadas 1.079 toneladas que representan un aumento en las ventas del 47,9% y una cotización de 21.109 dólares la tonelada, lo cual equivale a un aumento del precio promedio del 13,8% comparado con 2022. El único mercado de este producto es Estados Unidos y al parecer la demanda se encuentra activa, porque desde el sector centollero han solicitado al Consejo Federal Pesquero aumentar las posibilidades de captura.