La Comisión de Análisis y Seguimiento de la Pesquería de Langostino (Pleoticus muelleri) recibió un informe de los investigadores del Programa Pesquería de Langostino del INIDEP donde se hicieron mención a los resultados de la campaña estival de evaluación. Mostraron que la estimación de biomasa y la numerosidad se encontraban dentro de los valores de la serie histórica reciente, con una estructura poblacional típica de la época y un aumento en el porcentaje de hembras en proceso reproductivo.
En cuanto a la temporada de pesca 2025, indicaron que fue atípica por problemas gremiales que afectaron su normal desarrollo. El rendimiento nominal fue el segundo más alto desde 2017, con concentraciones importantes en las subáreas 7 y 8. Se observó predominio de la categoría comercial L1 (76 % sumando L1 y L2). Se destacó el alto porcentaje de juveniles (4,95 %).

Sobre la campaña invernal de prerreclutas 2025, señalaron una disminución estadísticamente significativa respecto de 2024, concentrada principalmente en el litoral norte de Chubut, posiblemente vinculada a la explotación durante la temporada 2024–2025 en Rawson. El impacto deberá reevaluarse en 2026.
La responsable del Programa resaltó el trabajo del equipo técnico. La campaña primaveral concluyó a mediados de noviembre. La biomasa y numerosidad se encuentran dentro de valores esperables. Se observó mayor cantidad de reclutas. Se destacó la presencia de un núcleo de reclutas en el litoral norte, con rendimientos de 21.600 kg/h. Se resaltó también la mejora en la calidad de los datos aportados por observadores provinciales y del INIDEP.
En tanto, se presentaron los resultados del modelo de evaluación estructurado en tallas, donde se calcularon puntos biológicos de referencia. Se observó una población en estado saludable, con mortalidad por pesca cercana al límite superior. Se discutió la necesidad de reglas de control de captura.
La Jefa del Programa Pesquería de Langostino del INIDEP, Lic. Esp. Paula Moriondo Danovaro, repasó ante los integrantes de la Comisión de Análisis y Seguimiento de la Pesquería de Langostino (Pleoticus muelleri) que “el recurso del langostino ha pasado por varios periodos en su historia, uno de ellos una crisis muy importante en el año 2005, con un desembarque total declarado de 7.500 toneladas. A partir de ese momento, con la incorporación de medidas de administración acertadas, tendientes a cuidar el proceso reproductivo y a los reclutas, comenzó una expansión de la población, obviamente ayudada por un ambiente favorable, que continuó de manera sostenida hasta el año 2018, cuando se alcanzó la cifra de récord de 255.000 toneladas”.
Analizó que a partir de ese momento, “la población alcanzó un equilibrio de alrededor de 200.000 toneladas y se mantiene desde entonces en ese equilibrio sostenido hasta la fecha. Las campañas de investigación, de evaluación que se realizan sobre el recurso han mostrado que las estimaciones tanto de biomasa como de número de individuos también se mantienen estables a lo largo del tiempo, con algunos años con buenos reclutamientos, que esas estimaciones son un poco más altas, y años con reclutamientos un poco más bajos, pero siempre dentro de los niveles del equilibrio poblacional”, subrayó como relevante.
En conclusión, “los datos del último modelo que realizamos sobre la especie, un modelo estructurado en tallas, nos muestra que al 2024 la población se encontraba en estado saludable”, afirmó.