Pesca

El “Mono” Santander se fue sin pagar de Santa Cruz

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Mientras un joven estibador lucha por recuperarse tras un grave accidente en el Puerto Caleta Paula, el empresario “Mono” Santander retiró sus barcos sin abonar jornales ni retroactivos. La provincia, una vez más, guarda silencio. La desigualdad con Chubut crece y los trabajadores siguen pagando el costo del abandono.

Accidente en el Puerto Caleta Paula expone la precariedad laboral y la desigualdad con otros Puertos Patagónicos

Accidente en Caleta Paula: la precariedad que el Gobierno no quiere ver

Un grave accidente ocurrido en el Puerto Caleta Paula el pasado 25 de abril volvió a encender las alarmas sobre las condiciones de trabajo que enfrentan los estibadores en esta terminal pesquera. Andrés Velázquez, un joven trabajador de 29 años, sufrió lesiones severas en la espalda tras recibir el impacto de un cajón que cayó desde una troja durante una operación de descarga nocturna. El hecho ocurrió cerca de las 2:30 de la madrugada, mientras se descargaban unos 2.700 cajones de merluza del buque pesquero Americano (Mat. 03277), de la empresa Pesquera VERAZ S.A., que había arribado horas antes.

Testigos del accidente relataron que Velázquez se encontraba trabajando como “gango” en la cubierta principal del barco cuando, al salir una lingada por la segunda boca de descarga, un cajón se desprendió y cayó directamente sobre su espalda. Inmediatamente fue asistido por personal de la Prefectura Naval, inmovilizado en camilla y trasladado al Hospital Zonal “Padre Pedro Tardivo”, donde permanece en recuperación.

El caso puso en evidencia, una vez más, la falta de medidas de seguridad en el puerto, la precariedad laboral de los estibadores y la desigualdad en el trato respecto a otros puertos patagónicos, como el de Comodoro Rivadavia, distante a solo 75 km. En ese sentido, el referente del sector, Ramón Videla, denunció que las paritarias están estancadas desde hace meses, que no se han entregado elementos de protección personal a los trabajadores y que los recientes aumentos de tarifas por cajón son insuficientes y desiguales frente a los valores establecidos en Chubut.

Según datos del Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (SUPA) de Comodoro Rivadavia, desde el 1º de febrero de 2025 el valor por día de accidente laboral para un estibador asciende a $108.782,71. Sin embargo, en el caso de Velázquez, la ART interviniente reconoció apenas $20.000 por día, suma calificada como “miserable e indignante” por sus compañeros, ya que no alcanza a cubrir ni siquiera los gastos básicos durante su período de inactividad médica.

“Estamos frente a una clara discriminación. Es la misma empresa de estibaje, LOG SERVICE AUSTRAL S.R.L., del reconocido empresario “Mono Santander”, la que atiende los mismos barcos, los mismos servicios. Pero acá pagan un 60% menos y encima nos niegan un acuerdo de paridad en los precios de los jornales. Es un reclamo eterno a empresarios que el gobierno apaña. Para ellos, el trabajador de Caleta Olivia vale menos que el de Chubut”, expresó Videla en diálogo con medios locales.

A raíz de este incidente, representantes del trabajo portuario exigieron la intervención inmediata de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo, una auditoría a la ART y a la empresa de estibaje, y siguen reclamando a la provincia la homologación urgente de un convenio colectivo de trabajo o un acuerdo de paridad para el sector en Santa Cruz, que garantice igualdad de derechos y condiciones laborales con el resto del litoral marítimo argentino.

¿Qué hizo el gran empresario ‘Mono Santander’ el día que se produjo el accidente?

Ese mismo día llegó un comunicado verbal de FEPA, transmitido por el secretario general Marcelo Osores, informando que habían logrado que el precio del cajón, que se estaba pagando a $680, se eleve a $850.

Esa madrugada, una vez finalizada la descarga de los barcos, el empresario decidió trasladarlos a Comodoro Rivadavia para realizarles el alistamiento, simplemente porque no quería pagar el aumento. Sin embargo, en Comodoro se pagan los valores estipulados por el SUPA: el cajón a $1.091,34 y el jornal del fresco a $128.746,14, siendo el valor vigente el día del accidente de $108.782,71.

Siempre hacen lo mismo: cuando se trata de mejoras salariales, trasladan los barcos a Comodoro Rivadavia. La provincia no objeta en absoluto que las empresas se lleven el trabajo a otra jurisdicción, a diferencia de Chubut, que no permite la salida de su materia prima y defiende el trabajo local.

Una verdadera vergüenza la actitud de los funcionarios de pesca, Selsa Hernández, y del Ministro de Trabajo provincial, Ezequiel Ubaldino Verbes, a quien ni siquiera le conocemos la cara. Siempre mandan al estafador de los trabajadores, Javier Aravena, secretario de Estado, ya denunciado por malos tratos, extorsión y amenazas.

La situación en el Puerto Caleta Paula se vuelve cada vez más crítica.

La falta de respuestas oficiales, la ausencia de normativas claras y el deterioro constante de las condiciones laborales están llevando a los trabajadores al límite de su resistencia.

El accidente de Andrés Velázquez no fue un hecho aislado, sino el resultado directo de años de desprotección y abandono, amparados por empresarios explotadores como Luis Jones, titular de la empresa de descarga VEPEZ S.A., que ya carga con el fallecimiento del trabajador Diógenes Gutiérrez, y el conocido empresario “Mono” Santander, quien, hasta la fecha, ni siquiera entregó la ropa de trabajo a sus empleados, pese a que han pasado siete meses desde el inicio de las paritarias, sin que exista nada firmado, solo promesas vacías.

Tampoco hubo anuncio alguno sobre los retroactivos que corresponden a los estibadores, cuyos montos oscilan entre los $500.000 y $700.000 por trabajador. Hoy, “Mono” Santander se retiró sin pagar, mientras Pesquera VERAZ S.A. busca presupuestos más bajos para descargar, cuando en Comodoro Rivadavia paga sin inconvenientes. La provincia permanece inmutable. Ni siquiera otorgaron el aumento del 60% solicitado en Río Gallegos, donde los trabajadores fueron recibidos con una catarata de promesas para los puertos de Santa Cruz.

Lo cierto es que Vidal está más preocupado por maquillar la actividad pesquera ante el Foro de Pesca programado para el 21 de mayo que por generar empleo genuino. Pretende que los gremios del sector se sienten a predicar que en esta provincia reina el trabajo y la igualdad salarial, cuando ni siquiera les importa el estado de los muelles. En el caso de Puerto San Julián y Caleta Olivia, ni siquiera cuentan con certificación de amarre.

¿Qué empresario, con dos dedos de frente, puede venir a invertir en Santa Cruz si el problema de la descarga persiste desde hace más de 25 años? La diferencia de precios es escandalosa, y cada empresa de estibaje en el Puerto Caleta Paula reproduce un esquema de corrupción avalado por el propio gobierno.

Fuente: Pesca Nación