Desde CAFACh cuestionan la inflexibilidad del SOMU nacional para rediscutir valores con la flota congeladora. “No negocian, solo buscan imponer su posición”, criticó Gustavo González. Anticipó que la flota amarilla pedirá revisar el valor del langostino de 1.200 a 1.026 pesos “porque el negocio está roto” y abarca a toda la cadena de valor.
La temporada de pesca de langostino de aguas nacionales está virtualmente perdida, solo restan dos meses, y la intransigente postura del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos ha dejado a un centenar de buques congeladores sin posibilidad de salir a pescar, a pesar de la voluntad de los marineros que querían firmar, pero fueron amedrentados para que no lo hagan.
El conflicto del SOMU pone en jaque a toda la industria pesquera vinculada al langostino y enciende alarmas en otras flotas, como la amarilla que opera desde Puerto Rawson. Desde el sector instan a tomar dimensión de la crisis que afronta todo el negocio del langostino en general y advierten que para que inicie la zafra de aguas provinciales a fines de octubre, necesariamente, habrá que revisar los valores de producción.
“Lo que está sucediendo con los congeladores lo observamos con mucha preocupación, porque lo que veo, a título personal, y voy a repetir una palabra que están diciendo todos, pero el negocio está roto, y realmente esto es así, por lo que debe tomarse dimensión de lo que esto significa”, manifestó el presidente de CAFACh, Gustavo González, al analizar la evolución de los acontecimientos.
“Desde el SOMU hay una descreencia de eso, y ya sea por la cuestión de las elecciones, o por el tema sindical interno, no están negociando. Porque decir ‘me siento a negociar hasta que me des exactamente lo que yo quiero’, eso no es una negociación, termina siendo una imposición”, cuestionó sobre la inflexibilidad de la dirigencia del gremio de la marinería.
González sostuvo que “el negocio no está hoy para imponer condiciones, si no ponemos un granito de arena cada uno para que el negocio sea viable, no va a haber resultado. En Rawson, si el SOMU mantiene la misma postura nos va a pasar lo mismo”, alertó.
Revisarán valores para zafra provincial
La flota amarilla de Rawson ya ha expresado ante la Secretaría de Trabajo de Chubut la imposibilidad de continuar con el mismo parámetro de 1.200 pesos el kilo de langostino, se plantea la necesidad de negociar un nuevo valor para la temporada aguas provinciales, inferior al del año anterior. Desde la CAFACh se propuso específicamente 1.026 pesos, lo que representa una reducción del 15%. Este ajuste se relaciona directamente con la disminución del 20% en el valor de referencia del pescado para los fresqueros, reflejando la necesidad de trasladar esta baja de costos para lograr la viabilidad del negocio en las condiciones económicas actuales.
“Desde ya adelantamos que, para arrancar la temporada de Rawson, vamos a tener que acordar un nuevo valor que tendrá que ser algo menos que lo que pagamos el año pasado que era 1.200 pesos el kilo de langostino. En la última paritaria ofrecimos 1.026 pesos, es una baja de un 15%. Por qué planteamos una baja de 15%, porque el valor de referencia del pescado, a los fresqueros nos bajó un 20%; entonces, tengo una baja del 20 por ciento necesito trasladar, aunque sea un 15 por ciento bajar los costos para que el negocio sea viable”, argumentó.
Plantas concursadas y en cesación de pagos
El presidente de la Flota Amarilla de Chubut explicó que la industria pesquera, en todos sus eslabones, está atravesando una grave crisis e instó a los sindicalistas a comprender la situación y no negarla.
“Las plantas están pagando menos porque el mercado, a su vez, les está pagando menos. No podemos esperar que las plantas se fundan. Hay datos de la realidad que no se pueden desconocer: Mirabella está concursada; Food Partners no pueda pagar; otras tienen cortada la cadena de pagos; hay empresas importantes que todavía están arrastrando mucha deuda de materia prima, y no es que se estén guardando la plata, realmente, está complicado el negocio del langostino”, enfatizó al describir el complejo escenario de la actividad.
“Me preocupa mucho la situación, porque si no vemos que esto es real, que estamos atravesando una crisis profunda, y el sindicato se niega a reconocer la crisis, como en el caso de los congeladores, la crisis se agravará aún más”, pronosticó.
Evitar la pérdida de otra temporada
Asimismo, González afirma que es necesario iniciar, cuanto antes, la negociación de cara a la temporada de pesca en aguas de Chubut para que no se repita la pérdida de la zafra como está ocurriendo en aguas nacionales. “La paritaria está abierta y nosotros estamos haciendo presentaciones de valores de referencia en este momento. Arrancamos con esta discusión, lo más temprano que podemos, y ojalá que tengamos un acuerdo de valores lo antes que se pueda para que la temporada arranque como el año pasado el 1° de noviembre”, reflexionó.
En tanto, insistió en que se dimensione que “la situación general del negocio del langostino es crítica. Lo digo y lo reitero, tanto a los embarcados del SOMU, Capitanes, Maquinistas, y también a la descarga que es el SUPA; que haya temporada en Rawson dependerá de que entre todos hagamos un esfuerzo para atravesar esta crisis”, avisó.
No repunta la demanda del mercado
En este contexto, hay indicadores preocupantes en los mercados internacionales. Ya se han dejado de pescar más de 60 mil toneladas de congelado a bordo, además de lo que aportarían los fresqueros colorados, a pesar de lo cual el mercado global muestra poco interés y no reacciona con el dinamismo esperado por productos de langostino salvaje argentino. Este desinterés se refleja en la falta de señales de mejora en los precios y en la saturación de comercialización con camarón de cultivo.
“El mercado no reactiva, no muestra señales de levantar los precios. El vannamei está ocupando todos los espacios porque no ofrecemos el producto langostino salvaje; ese espacio en los mercados nos va a costar mucho poder recuperarlo”, concluyó.
Fuente: Revista Puerto