Hoy en día, el transporte representa una cuarta parte de las emisiones de gases de efecto invernadero que produce la Unión Europea. Sin embargo, según las directrices del Pacto Verde Europeo, los puertos deberán reducir las emisiones en un 90% antes de 2050. Para que estos alcancen el objetivo, la organización internacional ha adoptado ciertas medidas que se detallan a continuación.
La Unión Europea ha desarrollado un plan para disminuir la contaminación de varios sectores. Su objetivo es convertirse en la primera zona del mundo con cero emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) para 2050. El Pacto Verde Europeo pretende que, en 2030, las emisiones sean un 50% menores a los niveles que se registraron en 1990. Además, pretende estimular la competitividad en la economía del continente.
Con estas medidas, se espera que la organización internacional elabore políticas y acciones conforme a la sostenibilidad y el bienestar de los ciudadanos.
«Se trata de una nueva estrategia de crecimiento destinada a transformar la UE en una sociedad equitativa y próspera, con una economía moderna, eficiente en el uso de los recursos y competitiva, en la que no habrá emisiones de gases de efecto invernadero en 2050 y el crecimiento económico estará disociado del uso de los recursos».
Una de las industrias que más ha llamado la atención es la marítima, que, según el pacto, «deberá reducir drásticamente los niveles de contaminación» para cumplir con las pautas descritas y, así, lograr un desarrollo sostenible.
Esta publicación explica las iniciativas que se están llevando a cabo para garantizar que los puertos de la Unión Europea cumplan con el compromiso de sostenibilidad detallado en el Pacto Verde Europeo durante los próximos dos años como mínimo.
EL CAMINO HACIA UNOS PUERTOS MÁS «VERDES»
Como zona de paso de personas, bienes y varios medios de transporte, los puertos juegan un papel importante en el éxito del Pacto Verde Europeo. El transporte marítimo representa alrededor de un 90% del comercio mundial y un 2,5% de las emisiones mundiales de GEI. Por tanto, se espera que las autoridades portuarias ayuden a crear un tipo de movilidad sostenible que mantenga la prosperidad económica de la región.
Una de las propuestas de Horizon 2020 es la puesta a prueba de soluciones digitales y sistemas inteligentes. Como por ejemplo las Virtual Gates ya en uso en el puerto Barcelona. (Port de Barcelona)
La Comisión ha programado una serie de medidas para los próximos dos años (2020-2021) con el objetivo de lograr una movilidad más inteligente y sostenible. Por tanto, los enclaves deberán seguir códigos respetuosos con el medio ambiente que incluyan medidas tales como:
- Una nueva estrategia orientada hacia una movilidad más inteligente y sostenible.
- Financiación para crear una nueva infraestructura de combustibles alternativos: puntos de recarga y reabastecimiento de combustible públicos.
- Evaluación de opciones legislativas para promover la producción y el suministro de combustibles alternativos y sostenibles para diferentes medios de transporte.
- Revisión de propuestas para crear una Directiva sobre Transporte Combinado.
- Revisión de la Directiva sobre Infraestructuras de Combustibles Alternativos y de la Normativa sobre la Red Transeuropea de Transportes.
- Iniciativas para incrementar y gestionar mejor la capacidad de los ferrocarriles y las vías navegables.
Una propuesta más estricta para reducir las emisiones contaminantes en los vehículos de combustión interna.
Sin embargo, la creación de puertos limpios implica mucho más que desarrollar medios de transporte sostenibles. Aunque se los conoce principalmente por ser puntos de interconexión dentro de la red de transporte marítimo, también actúan como nodos multimodales, zonas industriales y espacios comerciales.
Por tanto, todas y cada una de las partes interesadas deben controlar los niveles de emisiones para conseguir mejoras en el sector. Esto significa que se deberán controlar industrias como las refinerías de petróleo, las químicas, las plantas regasificadoras, las industrias del cemento, el hierro y el acero, las actividades de ocio como los cruceros y los yates, e incluso las relaciones entre el puerto y la ciudad.
Según un informe publicado por la Organización Europea de Puertos Marítimos (ESPO), «es necesario realizar grandes inversiones en el suministro de energías limpias, en la conectividad de redes con infraestructura energética y en las redes verdes (tanto para tuberías como para cables). Al mismo tiempo, se deben desarrollar proyectos tecnológicos e innovadores dentro de los puertos y entre ellos. Estos también pueden atraer nuevas inversiones en energía y tecnología limpias, aunque es importante garantizar la seguridad de la oferta energética, a lo largo de esta transición, para los centros industriales. Los puertos se pueden convertir en productores y proveedores de soluciones energéticas limpias muy importantes para la economía, ya que son un enclave perfecto para desarrollar proyectos de economía circular. Gracias a la presencia de industrias y a la proximidad de aglomeraciones urbanas, son sitios ideales para transformar los residuos en productos».
Sin embargo, todas estas acciones requieren financiación. Por suerte, existen programas de gran envergadura, como Horizon 2020, que se han creado para financiar proyectos de este tipo.