El sector atunero de la islas está francamente preocupado y no es ajeno a la actual crisis que atraviesan todos los sectores paralizados por el decreto de estado de alarma, pero en su caso las circunstancias son diferentes. Mientras la flota está en estos momentos en la mar, en plena temporada de atún rojo, sin embargo el desplome de los precios ha propiciado que los barcos opten por abandonar estas capturas al no resultar rentable, indicó Canarias7.es.
Como explica el armador, Andrés Cedrés, uno de los responsables de la sociedad Optuna, que agrupa a seis grandes atuneros cañeros artesanales de Lanzarote y La Graciosa, «la situación es muy complicada y aunque los barcos están faenando, hemos tenido que dirigirnos por carta a los gobiernos central y autonómico, para pedir que por favor se amplíen los plazos que en el caso de Canarias se han dado hasta el próximo 14 de junio», dice, «para que cada barco capture la cuota que se le ha asignado, y que en el caso de nuestros seis grandes barcos atuneros es de 53 toneladas para repartir entre todos».
El motivo de esta petición continúa explicando el armador, es que «al caer los precios de forma estrepitosa, hemos optado por parar de coger atún rojo y esperar a que se vuelva a la normalidad y se recupere el mercado, ya que ahora no tiene sentido seguir pescando para vender el kilo de atún rojo a precios que incluso rondan los seis euros, cuando lo normal es que se pague hasta tres veces más».
La falta de demanda, sobre todo de restaurantes que han tenido que cerrar; y las dificultades para enviar el pescado a los mercados de la península, por falta de enlaces aéreos, «nos obligan a pedir ampliar los plazos para agotar nuestra cuota de capturas». Como explica Cedrés, en Canarias este año se ha dado hasta el 14 de junio para que todos los barcos, grandes y pequeños, agoten la cuota que se les ha asignado de atún rojo, y llegada esa fecha, si los barcos no han agotado sus capturas se procederá a la llamada pesca olímpica, modalidad en la que todos los barcos pueden salir a faenar hasta alcanzar la cuota global.