Los ministros de Pesca de la Unión Europea han alcanzado este miércoles por la mañana, tras casi veintiuna horas de negociación, un acuerdo para el reparto de las posibilidades de pesca en el Atlántico y el mar de Norte en 2020 que incluye un recorte del 5,5 por ciento en las capturas de merluza de aguas ibéricas, frente al 20 por ciento que planteaba la Comisión Europea.
Según manifestaba Javier Garat, «se han conseguido logros importantes. El descenso de merluza no tendrá impacto sobre la flota, una vez que es más o menos lo que pescamos. En jurel oeste se ha aprobado la posibilidad de transferir hasta un 80 por ciento de cuota de la zona II a la XIV, con lo que en la práctica se contará con una cuota parecida. En jurel del Sur sube un 24%»
Igualmente Garat valoraba que «en cuanto a la merluza ibérica se produce un bajón del 5 por ciento, cuando la propuesta de reducción era de un 20 por ciento»
Con respecto al jurel pescado al sur de Finisterre y en el Golfo de Cádiz, otra prioridad para la delegación española, el acuerdo definitivo recoge un incremento del 24,3 por ciento que contrasta con la disminución del 50 por ciento que defendía Bruselas. En esta dirección, Miren Garmendia, de la Federación de Cofradías de Gipuzkoa, «hablaba que es la flota gallega la que cuenta con una cuota importante de esta especie y se tienen que producir transferencias para lograr un mayor equilibrio».
Con respecto a la anchoa se fijaba una reducción del -3,4 por ciento, en función del Plan de Gestión aprobado que certificaba una reducción de la biomasa de la especie, «pero la especie goza de buena salud y nos encontramos con un margen importante, una vez que sigue en niveles históricos».
El consenso entre las capitales europeas ha llegado a las 6.30 horas de este miércoles, después de que los ministros del ramo iniciaran los debates a las 9.30 horas del martes y, posteriormente, comenzase una larga jornada de reuniones entre delegaciones nacionales y con el Ejecutivo comunitario.
Así, la flota española podrá pescar 5.600 toneladas de merluza en aguas ibéricas (Cantábrico, Galicia y Golfo de Cádiz). También podrá acceder a 13.000 toneladas de esta especie en el Golfo de Vizcaya (un 19 por ciento menos que en 2019) y a 18.700 toneladas en caladeros del Gran Sol (un 20,6 por ciento menos).
El aumento del 24,3 por ciento de las capturas de jurel sur permitirá a los buques con pabellón español pescar hasta 30.200 toneladas de este recurso. No obstante, España no ha conseguido aliviar el recorte para el jurel del Cantábrico, cuya pesca descenderá el próximo año un 41 por ciento.
También caerán un 3,4 por ciento las capturas de rape en aguas ibéricas (3.350 toneladas para España), aunque se verán compensadas por incrementos para esta especie en el Golfo de Vizcaya (7,6 por ciento) y en el Gran Sol (7 por ciento).
La pesca de gallos es la que sale de la negociación con incrementos en todas las poblaciones, especialmente en aguas ibéricas (un 24 por ciento). Las capturas de esta especie crecerán también un 5,3 por ciento en el Golfo de Vizcaya y un 3,3 por ciento en caladeros del norte.
CUARTO AÑO DE VEDA PARA LA CIGALA DEL CANTÁBRICO
Por otro lado, la pesquería de Cigala en el Cantábrico seguirá cerrada en 2020, sumando así cuatro años de veda. Las capturas de cigala en el Golfo de Cádiz, por su parte, se reducirán un 3,7 por ciento.
En esta línea, la Comisión Europea y España se han comprometido a seguir trabajando, a través del Instituto Español de Oceanografía (IEO), pasa solicitar cuando sea posible y según los datos que se vayan obteniendo, la revisión de la situación de la cigala del Cantábrico.
En una rueda de prensa, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha destacado sobre este asunto que se está «llegando a un momento» en el que «pronto» se pueda abrir la pesquería de este recurso, aunque ha preferido no «predecir» si será en la próxima campaña o en la siguiente.
UN «MUY BUEN RESULTADO» PARA ESPAÑA
A nivel global, el ministro español ha subrayado que el acuerdo final es «un muy buen» resultado para el sector pesquero español porque «se sitúa en línea» con la Política Pesquera Común (PPC) de la UE y también con las «orientaciones» a nivel mundial por garantizar que la pesca sea sostenible desde el punto de vista medioambiental pero también desde el plano económico y social.
«España consigue sus objetivos de mejora de las propuestas iniciales de la Comisión después de las intensas negociaciones de estos dos días», ha resumido Planas, para después remarcar que esto permite a España mantener «un nivel adecuado de capturas» incrementando el volumen total de posibilidades de pesca.
«Un balance muy positivo, se ha logrado un muy buen resultado y creo que eso será bueno para el sector, será bueno para el conjunto de todas las personas, de todos los pescadores y armadores implicados y yo creo que también para el futuro de nuestras pesquerías y de nuestro país», ha concluido.