El gremio no permitió la zarpada del Ur Ertza y el Virgen María durante el fin de semana. Se destrabó hoy y zarparían mañana. La empresa no respetaba un acuerdo firmado para incorporar bajo el ítem “extra convenio” sumas que abonaba en negro. Incertidumbre de los obreros en tierra.
El Sindicato Marítimo de Pescadores (SIMAPE) reclamó que la empresa Solimeno abone un adicional a los tripulantes enrolados en sus buques fresqueros Ur Ertza y Virgen María, por tareas adicionales que hasta el año pasado cobraban por fuera del recibo.
Los barcos estuvieron retenidos en el muelle hasta este lunes en que las partes alcanzaron un acuerdo que despejó la preocupación de los trabajadores de Solimeno Mare.
Esta mañana, cuando el acuerdo todavía no se había alcanzado, desde la empresa les habían informado de la imposibilidad de que los buques pudieran zarpar y les anticiparon que “estarían varios días parados por este problema”, según contó un filetero ante la consulta de REVISTA PUERTO.
Con el correr de las horas las partes lograron ponerse de acuerdo y según confió una fuente del propio sindicato, los buques podrían salir este martes.
El gremio cuenta con 26 tripulantes enrolados en ambos fresqueros. Hasta el año pasado la empresa abonaba por fuera del recibo conceptos como los kilos adicionales por cajón, el pescado chico y la propina. En total ese ítem representa alrededor del 20% del salario de los marineros.
Según confió un allegado al gremio, las partes acordaron incorporarlo al recibo de sueldo bajo el ítem “extra convenio”, aunque hasta ayer Solimeno no lo había blanqueado.
No es el único frente abierto que tiene la empresa en este comienzo de año. La semana pasada hubo un reclamo de los Delegados de las pequeñas y medianas empresas por la mala liquidación del día gremial.
Los trabajadores se quejan que la empresa no lo paga como corresponde y el miércoles y jueves pasado bloquearon por unas horas el acceso a Mare, sobre Ortiz de Zárate.
Solimeno no parece dispuesto a generar mucha actividad a los fresqueros. En la última reunión de la mesa de competitividad pesquera reconoció ante el Presidente de la Nación que perdía 200 dólares por cada tonelada exportada de filet de merluza elaborada en su frigorífico.
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