El propietario del buque pesquero “El Bagual”, Juan Carlos Ottulich, fue entrevistado en exclusiva para Pesca Chubut y dio diversas declaraciones respecto al FAP y la situación actual de la pesca en el puerto de Rawson.
Su embarcación pertenece a la flota Amarilla de Rawson y labora en las temporadas de pesca provinciales de la pesca de langostino.
Ottulich expresa que está enojado con la legislatura provincial por la forma que se han llevado a cabo las cosas con la aplicación del Fondo Ambiental Pesquero (FAP) y una contaminación que su barco no ejerce.
Explica que tienen que ser orgullosos en Rawson o todo Chubut en sí, porque la Flota Amarilla es una las mejores de la zona sur en renovación, tecnología y diversas cosas. El tamaño de los barcos también es idóneos para trabajar.
“Todo esto genera un trabajo para Rawson. Al traer la materia prima, genera movimiento en la ciudad y en todos lados” indica el propietario.
En este sentido reclama al gobierno provincial por el beneficio que se le debería otorgar a los barcos debido a toda la mano de obra que genera. “En vez de decir que nosotros contaminamos , hay que beneficiar a los barcos, pero no en materia económica, sino en hacer un puerto más amplio, hacerle instalaciones que valgan la pena, no que estemos subiendo con las escaleras puesta por nosotros de manera particular, porque no tenemos escaleras de muelle. También descargamos a los golpes y lo hacemos de 5 barcos”.
De acuerdo a eso indica que eso genera que el político que está sentado en la legislatura chubutense no mire el mar, sino que mira el impuesto y cuánto factura la gente: “Esto tiene que dejar un impuesto más grande, porque piensan que somos ricos, pero no somos ricos. Nosotros salimos a pescar y a los 3 meses no sabemos qué va a pasar”.
Ottulich comenta que todo lo que se gana, se invierte en la embarcación y los insumos que se necesitan para mejorar las instalaciones.
“No es cuestión de preguntar ¿cómo se sigue? Porque vamos a tener que seguir con el coronavirus, pero lo que no se puede permitir es que los políticos se den el lujo de sentarse a tomar un café y decir vamos a armar un impuesto nuevo porque la pesca está dejando mucha plata y acá vamos a poder recaudar” expresó.
Es debido a esto Otullich manifiesta su molestia y descontento con la forma en que se está llevando el tema en la legislatura de la provincia.
Ahora es cuando hay que empezar a decir la verdad
En este sentido, revela que ahora es que hay que empezar a decir la verdad respecto a la situación de la pesca.
Respecto al tema de la renovación de la flota comenta que “los barcos se hicieron nuevos en Rawson, pero la financiación no vino del banco del Chubut”. El único apoyo que recibieron fue hace años y desde allí no han obtenido más beneficios.
“La provincia no hace nada para hacerle mejoras al puerto de Rawson. Los barcos se van a Madryn o Camarones, pero preguntá cuántas obras le hicieron a camarones en estas últimas cuatro temporadas” comentó.
Señala que los marineros ganan buenos sueldos, pero tampoco son exorbitantes. “Los chicos tienen que pagar impuestos a la ganancia y nosotros también”.
Ottulich indica que hay cosas que la gente no ve en la realidad de la pesca, “tener un formulario 931 es como tener una persona más embarcada, eso no lo ve nadie”.
En cuanto al tema de los precios para la venta, explica que cuando baja el precio internacional del langostino o al precio que realizan las ventas, hay que reducir. Se deja de ganar, pero se debe acomodar los costos, y seguir.
Gastos
“Nosotros pagamos el valor del combustible al mismo precio de estación de servicio, ni un peso más ni menos. Cuando debería ser una zona industrial promovido por el Estado una cantidad determinada de combustible por un precio razonable”.
Los barcos deben tener ciertos implementos que son responsabilidad del dueño del barco o empresa. “En cada barco se llevan 4 redes: 2 de pesca y 2 de repuesto. Cada red tiene un promedio de 600 u 800 mil pesos y esa la pone el dueño y no se la cobra a nadie”.
También comenta que los barcos deben cumplir con la norma ISO internacional establecido y los de Rawson poseen este sistema. Cuenta con doble balsa, equipos de seguridad y la misma instrumentación que usan los barcos petroleros, lo cual causa un incremento en los costos.
“Yo acepto el costo si esto genera más seguridad en la tripulación y en la embarcación. Pero no acepto que el político venga y meta el FAP porque se le ocurrió de la noche a la mañana” manifiesta Otullich.
Reclama que lo que se está cobrando por este fondo no es correcto porque él no lo produce contaminación ya que no le saca la cabeza al langostino y por ende no genera basura.
“¿Por qué si la legislatura ve que hay tanta basura, no formalizaron que la provincia del Chubut tuviera una fábrica para procesar la basura y exportar la harina o el producto que salga?” pregunta el dueño de “El Bagual”.
Reutilización de los desechos
Se preguntó qué opinaba respecto a la reutilización de estos desechos y comentó que: “Si ellos estudiarían la manera y reprocesarían la basura orgánica, como por el ejemplo la cabeza, que es el desecho, allí la cosa cambia”
El negocio de la venta radica en la exportación de la gamba del langostino, el cual posee carne pura y no la cabeza, que lo considera como un desecho.
“Hay una chica allí en la universidad, que estuvo trabajando en la tinta de langostino y eso es carísimo, tendrían que hacer una planta para sacar tinta del langostino” expresó.
Producción
Otullich recuerda ocasiones donde la temporada no ha arrancado y el desastre que esto genera. Indica que esto los afecta porque se programan para pesca 6 meses al año, donde 3 meses se pesca a furia y el resto son de forma esporádica.
“Ahora hay una decisión empresaria donde se puede pescar la anchoíta, la merluza y es bueno porque es una manera de continuar el trabajo en Rawson. Una vez que termina la temporada del langostino, continúa el movimiento en el puerto y se genera trabajo”
Rawson es un puerto comprimido, pero que tiene mucha gente que trabaja y depende de la actividad pesquera.
Inversión provincial
En cuanto al tema de la inversión provincial, “se tiene toda la ilusión del mundo de que algún político va a venir a cambiar las cosas”.
Manifiesta que ni siquiera tienen internet en el puerto, cuando ya deberían de tener Wi-Fi en esas instalaciones.
“Todo lo quieren sacar de adentro de la bodega, el barco hace lo mismo y pesca lo mismo pero siguen aumentando los impuestos”.
Aclara que un impuesto bien fundamentado y donde demuestren a qué será destinado y por qué ira a parar a eso, no es molesto. “Molesto es que te digan que vos estas generando basura, pero mostrarme dónde está la basura”
Otullich expresa que las autoridades dicen que la cabeza del langostino es basura, pero él no le saca la cabeza. “Yo lo sacó de la bodega y sube desde la bodega el pescado entero al camión, nosotros no procesamos el pescado con los marineros”
“Este impuesto del fondo ambiental pesquero va a ser un gasto que va a terminar en la bodega del barco porque es imposible de afrontarlo”.
FAP
Otullich explica que el FAP es un fondo ambiental que quieren cobrar desde el barco para distribuirlo en la municipalidad. “Piensan que sacándole el impuesto al barco podrán tapar todos los hoyos que tienen en el exterior”.
También expresa que esto es solo para la recaudación del dinero, porque el municipio no lo puede usar para pagarle a la gente, ya que este es destinado a recomponer el “supuesto daño ambiental” que generan los barcos y así lo dice lo establece la ley, solo para un fin específico.
Según la Ley, el monto que resulte de la aplicación del FAP, se distribuirá en un 50% para la Provincia y el 50 % restante se distribuirá en función del número de cajones descargados en cada puerto para el municipio correspondiente al mismo.
“Este impuesto lo implementaron, lo están cobrando pero todavía nadie lo ha pagado porque es injusto… Yo diría que es hasta inconstitucional porque no lo veo claro, porque la ley no está bien hecha”.
“Este monto que cobran en el FAP por cada cajón de pescado, equivale a un litro de combustible Diesel Premium YPF. Si el litro vale en pesos, a nosotros nos cobran 30 pesos por cajón de pescado. 30 pesos por cajón por mil cajones son 30 mil pesos y por 30 días es algo millonario” explica.
“Si a mí me dicen que tenemos que poner plata para hacer un hospital nuevo dale, porque va a quedar en el hospital de Rawson, o si es para cuatro o 5 hospitales, esas son obras de que vos recaudes algo para hacer algo que le va a quedar a la gente para estar mejor”
Reclama que este impuesto debe ser cobrado a la gente que contamina, no a los que no generan estos residuos.
Situación actual
Respecto a la situación actual en el sector, manifiesta que los trabajadores de la pesca están encerrados debido al COVID-19. En cuanto a las pocas actividades que están trabajando en Rawson, han estado saliendo los barcos de anchoíta y son pocos los que salen en esta tarea.
En cuanto al resto, están a la espera porque no saben cuándo van a arrancar ellos por todo lo que está pasando.
“Estamos con el tema del SOMU y la paritaria y todavía no sabemos en qué va a terminar, a esto se suma el problema de los congeladores, así que por ahora estamos esperando”.
Comenta que la última temporada fue buena y terminaron con lo justo, y que, por ahora tienen el problema de coronavirus y todo embravecido en el sistema porque nadie saque qué hacer.
“Se puede trabajar pero quien te dice que con este sistema no te vas a contaminar. Yo tengo miedo como empresario cómo a va seguir. Por ahora estamos con varias dudas, pero algún día vamos a tener que trabajar”
“Por ahora particularmente estamos parados y no nos movemos hasta que abramos la temporada”
COVID-19
Respecto al tema del coronavirus en la pesca, expresa que los marineros no son solo los culpables, es el sistema porque si tuviera algo establecido eso no debería pasar.
“Hay gente que tiene que salir a trabajar y no le queda otra”
En ese sentido establece que “el trabajo en los puerto es saneable dentro de que no se complique mucho con la gente de la descarga, porque ellos son los que van y vienen en el puerto”.
“Se puede trabajar bien firme con un estricto control de cómo hacer con la gente que está embarcada, porque el virus pasa adentro de la tripulación si es un problema” expresó.
