Con el buque comercial Bogavante Segundo, destinado habitualmente para evaluar el recurso, el 5 de marzo se dará inicio a la campaña de verano del langostino. Por medio de este relevamiento se sabrá si se mantiene el alto nivel de abundancia observado a fines del año pasado y cuál es el tamaño de los ejemplares, dato relevante para determinar el inicio de la temporada en aguas nacionales en 2021.
En el plan de campaña, que tendrá una duración de 20 días, se buscará verificar la presencia de concentraciones de langostino accesible y vulnerable a la red tangonera comercial en el área ubicada al oeste del meridiano de 64º y entre los paralelos de 43º 10’ y 47º 15’ Sur. Se analizará la distribución espacial de las hembras maduras e impregnadas y se estimarán los índices de fecundidad, maduración y talla de primera madurez. También se realizará una cuantificación y muestreos de la captura incidental, al mismo tiempo que se tomarán muestras de zooplancton para localizar huevos y larvas de langostino.
Análisis y fecha estimada
Los diez científicos del INIDEP y dos representantes provinciales zarparán desde el puerto de Ingeniero White en Bahía Blanca y tendrán cinco días de navegación y quince de trabajo de recolección de datos.
Una vez que se analice la información, los investigadores estarán en condiciones de dar una fecha estimativa del inicio de la temporada. Según los datos recogidos en la última campaña del año pasado, la abundancia de recurso había dado una buena señal dado que se encontraron marcas muy abundantes en la zona de Bahía Camarones, aunque el tamaño de los ejemplares seguía siendo tan chico como el observado en 2019.
El desarrollo madurativo del langostino que observaron entonces, llevó a los biólogos a concluir que sería probable que este año el inicio de la temporada volviera a retrasarse; por lo tanto, las expectativas de comenzar en mayo son bajas. Lo más probable es que, al igual que en 2020, los primeros barcos puedan salir en junio hacia aguas nacionales. Solo una situación extraordinaria de mayor temperatura en el agua y abundancia de alimento podría cambiar el rumbo de lo previsto, pero ese escenario se considera poco probable.
Fuente: REVISTA PUERTO.