La Justicia de Chubut tomó intervención sobre el emprendimiento instalado en las afueras de Trelew. Advierten que de no contar con un estudio de evaluación ambiental el predio podría sufrir la clausura. El amparo fue promovido por una abogada de Madryn.
La Sala B de la Cámara de Apelaciones de Trelew emitió un fallo por medio del cual intima a la empresa Arcante, que dispone de un predio en las afueras de Trelew, al sur de la ciudad, donde se realiza un proceso de tratamiento de los desechos sólidos de langostino de diferentes empresas pesqueras de la región.
La sentencia emanada a partir de un recurso de amparo presentado por una particular ordena a la firma a cumplimentar la presentación de un Estudio de Impacto Ambiental, ya que el emprendimiento habría comenzado sus operaciones sin contar con ese tipo de evaluación sobre el medio ambiente.
El fallo indica que la empresa Arcante tendrá el plazo de un mes para cumplimentar con el procedimiento administrativo de estudio de impacto ambiental que requiere además de la realización de una audiencia pública.
El predio donde se depositan los desechos sólidos de langostino de diversas pesqueras está ubicado en un campo a 5 kilómetros de Trelew.
Recurso de amparo
La Cámara de Apelaciones de Trelew, de la justicia ordinaria de Chubut, hizo lugar a un recurso de amparo presentado por Marcia Caminoa, una abogada de Puerto Madryn, que actuó como particular damnificada.
El fallo intima a la empresa Arcante “para que en el plazo de treinta días presente una Evaluación y Declaración de Impacto Ambiental respecto de la disposición final de residuos orgánicos pesqueros” que funciona dentro del ejido de la ciudad de Trelew. Ese acto administrativo deberá ser elevado “ante la autoridad de aplicación de la provincia, Ministerio de Ambiente y Control del Desarrollo Sustentable a fin de que se cumplimente con el procedimiento de Estudio de Impacto Ambiental (EIA) que incluye la realización de una audiencia pública de conformidad normativa vigente, todo ello bajo apercibimiento de procederse a la clausura de la actividad que realiza”, indica la parte resolutiva de la manda judicial, según ventiló el diario Jornada.
La medida indica, en otro tramo que “de las constancias de la causa no surge que previo a la instalación y funcionamiento del centro de disposición final de residuos pesqueros de la empresa Arcante se haya presentado estudio de impacto ambiental (EIA), la evaluación pertinente y en su caso la declaración de impacto ambiental (DIA), por la Autoridad de Aplicación, en este caso el Ministerio de Ambiente y Control del Desarrollo Sustentable”.
El emprendimiento en cuestión se trata de un centro de disposición final de residuos sólidos orgánicos industriales de la comarca Virch-Valdés, en el que se removió y adecuó el suelo para transformarlo en un “relleno sanitario”.
Mecánica de trabajo
El gerente de Arcante, Daniel Nogales, explicó oportunamente sobre el establecimiento ubicado sobre la Ruta Provincial Nº 1, en el tramo que va desde Trelew a Punta Tombo, que “es un terreno que está a más de 200 metros del nivel de mar. No tiene napas de agua subterráneas y eso nos favoreció para poder realizar este relleno sanitario”, describió al tiempo de señalar que la empresa solicitó a la autoridad de aplicación la autorización para avanzar en un estudio ambiental.
Respecto de la mecánica de trabajo en el lugar, sostuvo que “se hace un ingreso de mercadería, es decir, desechos sólidos de langostino, en forma controlada. Una vez que son enterrados estos residuos sólidos, con el transcurso del tiempo, se va sacando ese relleno para ir convirtiéndolo en abono para poder distribuirlo en otras chacras para futuros emprendimientos productivos”, dijo sobre los objetivos de mediano y largo plazo.
Nogales reveló que “estamos trabajando con empresas de Rawson. Se hace un enterramiento controlado por lo que no se genera olor, ni se da lugar a la presencia de gaviotas porque no quedan los desechos a cielo abierto”, aclaró.
Revista Puerto