Varias especies de vida marina del Caribe que aún no han sido plenamente observadas por la ciencia podrían desaparecer antes de que la humanidad tenga la oportunidad de verlas si los gobiernos no se unen para proteger a los tiburones, las ballenas y las tortugas de la región, adiverten los investigadores.
Las aguas que rodean las más de 700 islas del Caribe se encuentran entre los lugares de mayor biodiversidad del planeta, y contienen la mayor concentración de especies marinas en el Océano Atlántico, así como alrededor del 8% de los arrecifes de coral del mundo.
Sin embargo, los científicos de Beneath the Waves, una organización no gubernamental de investigación que opera en la región, han advertido que los animales poco conocidos por la ciencia corren el riesgo de morir a causa de la pesca excesiva en la región.
Y aunque muchas naciones caribeñas han establecido Áreas de Protección Marina (AMP) que limitan la pesca, la superposición de territorios y las complejas historias de poder en la región han hecho que pocas sean lo suficientemente grandes para proteger zonas vitales para los tiburones, las ballenas y las tortugas, tres de los grupos de vertebrados marinos más amenazados.
Austin Gallagher, fundador y jefe científico de Beneath the Waves, que ha pedido un enfoque multinacional para proteger la biodiversidad de la región, advierte de que el tema debería estar sobre la mesa en la próxima cumbre de las Naciones Unidas sobre el clima y la biodiversidad COP26, que se celebrará en Glasgow a finales de este año.
“En el pasado el enfoque ha sido realmente en hacer AMPs para el beneficio local – digamos que hay una pequeña especie de mero, o estamos tratando de crear una reserva marina para promover la pesca sostenible” dijo Gallagher a ‘The Independent’. “Y esas cosas son grandes pero no consideran, grandes animales que se mueven a través de ellas”.
“En la mayoría de los lugares del Caribe el agua pasa de poco profunda a profunda muy rápidamente, y ahora estamos viendo que hay mucha biodiversidad marina interesante que ocurre por debajo de los 300 metros, especies de tiburones, invertebrados increíbles, y estas son riquezas marinas muy profundas que ni siquiera hemos sido capaces de describirlas todavía”.
“Creo que tenemos el deber de explorar nuestro propio planeta antes de que desaparezca”, añade. “Estos animales están aquí mucho antes que nosotros y merecemos darles una oportunidad”.
Sus palabras se encuadran en el contexto de la ruptura más grande de la biodiversidad del planeta que ha llevado a los científicos a advertir que la Tierra se encuentra en el umbral de su sexto evento de extinción en masa, y el primero provocado por la humanidad.
En los océanos, la sobrepesca ha llevado al agotamiento crítico del 90% de las pesquerías en todo el mundo, mientras que más de la mitad de los océanos del mundo están sujetos a la pesca industrial.
Sin embargo, la composición geopolítica del Caribe -una serie de naciones insulares en desarrollo relativamente cercanas entre sí, muchas de las cuales existieron anteriormente como colonias del Reino Unido, Estados Unidos, Francia y los Países Bajos- hace que sea difícil establecer un acuerdo unificado sobre cómo tratar las aguas de la nación.
Actualmente hay 33 AMP a gran escala en todo el mundo -pero ninguna en el Mar Caribe, según una carta de científicos publicada en la revista ‘Science’ para instar a la acción en la región.
“Obviamente hay amenazas locales… pero la mayor amenaza real para la biodiversidad aquí es que otros países entren y pesquen”, indica.
“El Caribe, por muy hermoso que sea, está formado por países en desarrollo que quieren hacer avanzar sus economías y crear un futuro mejor para sus pueblos, lo cual entiendo y aprecio mucho, pero, a cambio del desarrollo de la infraestructura, los países que vienen -por ejemplo China- pueden querer tener acceso a la pesca en estos bolsones de biodiversidad relativamente prístinos”.