El conflicto pesquero sigue sin encontrar una salida consensuada entre las partes involucradas y su extensión en el tiempo impacta de lleno en las economías de las familias marítimas, los marineros en relación de dependencia cobran un básico, mientras que los relevos están desde septiembre de 2024 sin la posibilidad de navegar ni generar ingresos.
La reunión del viernes pasado no tuvo definiciones, sino que se pautó un nuevo encuentro para hoy martes en la Secretaría de Trabajo de la Nación, en Buenos Aires, donde las cámaras empresariales y el SOMU volverán a juntarse luego que fracasarán las anteriores audiencias ante la cerrada negativa del sindicato de discutir los Convenios Colectivos de Trabajo.
Tras el fin de semana largo por el feriado de lunes, las expectativas están centradas en lo que surja hoy de esa reunión prevista para media mañana.
En Puerto Madryn en las últimas semanas se observaron protestas paralelas, por un lado, los afiliados el sindicato que responden a la condución de Raúl Durdos, y por otro lado, los sectores opositores que tienen una visión crítica de la actual gestión. De hecho, han mantenido protestas en puntos diferentes de la ciudad, unos en el ingreso al parque industrial pesquero y otros en el acceso a la ciudad por Ruta Nacional 3.
Durante el fin de semana se conoció una convocatoria pública de parte de «familias de marineros autoconvocadas», según se autodefinen, en la que llaman a participar de una movilización para este martes 17 de junio a las 9:30 horas desde el playón del muelle Piedra Buena hacia la plaza central de la ciudad.
«Queridos familiares, vecinos y amigos: Nos enfrentamos a una crisis pesquera que está afectando gravemente a nuestra economía local», alertaron al extender la invitación a manifestarse a toda la comunidad madrynense.
«Esta situación no solo impacta en los marineros y en todas las familias que dependen de la pesca; sino también en el transporte, comercio, proveedores y gastronomía», detallan al describir las secuelas que empieza a dejar la dilación de este conflicto.
Los familiares autoconvocados sostienen que «la crisis tiene un efecto dominó que se extiende a toda la cadena productiva, afectando el bienestar de las familias de los trabajadores involucrados», y por ello, «hacemos un llamado a toda la comunidad a unirse a una marcha pacífica».