Anchoveta del Pacífico, el abadejo de Alaska y el atún barrilete fueron las tres especies marinas más capturadas en 2018, según el informe SOFIA 2020 elaborado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura. Representaron 13,6 millones de toneladas entre las tres, así lo informa REVISTA PUERTO.
En 2018 la producción total de la pesca de captura alcanzó el nivel más alto jamás registrado con 96,4 millones de toneladas. La cifra representó un incremento del 5,4% respecto al promedio de los últimos tres años.
El aumento fue impulsado principalmente por la pesca de captura marina, con una producción que aumentó a 84.4 millones de toneladas en 2018, en comparación con 81.2 millones en 2017. El 78.7 por ciento de los desembarques tuvieron como origen reservas biológicamente sostenibles.
El dato preocupante es la reducción del porcentaje de poblaciones de peces que se encuentran dentro de niveles biológicamente sostenibles. Se pasó del 90% en 1974 al 65,8% en 2017, lo que marca un descenso en la sostenibilidad de las pesquerías de captura marina del mundo.
SOFIA 2020
Estas cifras, junto a muchas otras, quedaron reflejadas en el informe SOFIA 2020 que divulgó la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO) con el objetivo de ofrecer un marco de referencia para proporcionar información sobre el sector pesquero mundial.
La anchoveta fue la especie que más se pescó, con 7 millones de toneladas desembarcadas, capturadas por flotas de Perú y Chile. Este incremento explica en parte el aumento en las capturas marinas totales.
El abadejo de Alaska fue la segunda especie con descargas que sumaron 3,4 millones de toneladas en 2018. En tercer lugar, por noveno año consecutivo, se ubicó el atún barrilete con descargas que alcanzaron las 3,2 millones de toneladas.
“Las capturas de atún y especies afines continuaron su aumento interanual, alcanzando sus niveles más altos en 2018 con más de 7,9 millones de toneladas, principalmente el resultado de las capturas en el Pacífico occidental y central”, subraya el informe.
En ese sentido el documento revela que es fruto de “una mejor gestión de la pesca, lo que resultó en una disminución de la cantidad de poblaciones sobreexplotadas para alcanzar el 66.7 por ciento de las poblaciones de atún y afines a niveles sostenibles”.
La producción acuícola mundial alcanzó otro récord histórico con 114,5 millones de toneladas en peso vivo en 2018, con un valor total de venta de 263,6 mil millones de dólares. El 88% de los 179 millones de toneladas de producción total de pescado se utilizaron para consumo humano directo.
Fuente de empleo
La pesca sigue siendo un sector que genera una importante fuente de empleo. En 2018 aproximadamente 20,5 millones de personas se empleaban en la acuicultura y 39 millones en la pesca, un ligero aumento respecto de 2016. Apenas el 14% son mujeres, reporta el informe.
Asia ejerce una preponderancia cada vez mayor en la actividad pesquera. El 85% de los trabajadores de la pesca se encuentran en dicho continente, el cual cuenta con 3,1 millones de embarcaciones pesqueras, el 68% del total mundial.
Pero la FAO refleja “algunas buenas noticias”. En ese sentido expone que en 2017 las existencias infraexplotadas representaban el 6,2% y las existencias explotadas de forma máxima sostenible representaban el 59,6% del número total de existencias evaluadas; el aumento desde 1989, lo atribuyen en parte a una mejor implementación de las medidas de gestión.
El documento SOFIA 2020 revela que “en general, las pesquerías de manejo intensivo han visto disminuciones en la presión de pesca promedio y aumentos en la biomasa del stock, y algunas alcanzaron niveles biológicamente sostenibles”.
Este progreso desigual resalta la “necesidad urgente de replicar y readaptar políticas y medidas exitosas”, sugiere la FAO.