Se trata de un pesquero conocido y que no está en su mejor momento, aunque siempre brinda algo que recompensa a aquellos que desafían las adversidades.
La laguna de Lobos, tiene una problemática a pesar de ser una de las lagunas más cercanas a Capital Federal y que sufrió tanto por la falta de lluvias como por las secuencias de apertura y rotura de la compuerta que contienen el agua del ámbito. De por sí, al ser escasa en los últimos tiempos, ha generado que la pesca sea prácticamente desechable, con muy pobre presencia de peces. En ese presente complicado, se lamenta fundamentalmente la siembra de 60.000 alevinos de pejerrey, perdidos en la última escapada por el mencionado retén que hace al espejo.
Dentro de ese contexto negativo, afortunadamente la presencia de carpas, especie que resiste a todas las adversidades, les permite a los aficionados de la zona disfrutar de la pesca deportiva. Hoy por hoy se la puede encontrar en portes realmente destacados. La zona relevada fue la conocida como Rancho Colorado. Son los lugareños y aquellos que se aventuran a lugares no muy habituales, recogiendo las experiencias del de voz en voz, los que están teniendo éxito en sus incursiones desde la costa.
Curiosamente, de las capturas efectuadas llama la atención que los harinados no están dando resultado como es común en otros ámbitos, lo que hace que el pescador vaya desarrollando el ingenio y probando distintos cebos. Lo que mejor rindió fue el alimento para gato, que no requiere de ninguna preparación y no se deshace en el agua con facilidad, con lo es más aliviada la práctica porque no existe la trabajosa elaboración de la masa para que no se desprenda ni buscarle el sabor exacto, que es variable de acuerdo al lugar.
Los equipos son los tradicionales, con cañas, reeles, aparejos y anzuelos típicos para la pesca de la carpa. Ahondar en ellos sería ser reiterativos. Lobos es un pesquero conocido, algo devaluado en los últimos tiempos, pero que siempre recompensa a aquellos que desafían las adversidades que se presentan actualmente en los espejos que, en su mayoría, sufren del poco nivel de agua y de la escasa variedad de peces calificados como pejerrey, tararira y lisas, algo que podría cambiar en las próximas horas con las lluvias que están azotando a la provincia de Buenos Aires. Que así sea.
Fuente: Weekend