El Consejo de Empresas Pesqueras Argentinas (CEPA) y la Cámara de la Industria Pesquera Argentina (CAIPA), solicitaron la intervención de funcionarios nacionales y provinciales para evitar que la naviera MSC suspenda el ingreso de su buque portacontenedores al puerto de Mar del Plata, cuya última recalada es este jueves 1° de agosto.
Luego de que la compañía anunció que deja de prestar el servicio semanal que ofrece en el principal puerto pesquero de la Argentina, ambas cámaras alertaron a varios ministros y secretarios sobre las consecuencias de esa decisión.
El propio precandidato a vicepresidente de Juntos por el Cambio, Miguel Ángel Pichetto, se hizo eco del reclamo y señaló durante su reciente visita a la ciudad que la operatoria por el puerto marplatense es hasta “un 30% más barata que por Buenos Aires”.
El planteo fue realizado a través de una nota firmada por los gerentes de CEPA, Darío Sócrate y de CAIPA, Fernando Rivera, dirigida a los ministros de Transporte, Guillermo Dietrich y Producción, Dante Sica; al secretario de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere; al secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Guillermo Bernaudo y al subsecretario de Pesca, Juan Bosch.
El mismo pedido fue realizado ante funcionarios provinciales, entre los cuales figuran los ministros de Agroindustria, Leonardo Sarquis y de Producción, Javier Tizado.
Todo a exportación
Las entidades subrayaron que “la actividad pesquera se encuentra fuertemente vinculada al comercio exterior” ya que “el 90% de sus ventas” tiene como destinos mercados que se “distribuyen entre los cinco continentes”.
En ese marco indicaron que el ingreso regular del buque de MSC, con una frecuencia semanal, representó en su momento “un importante avance para la actividad”, y destacaron que este servicio fue posible luego de que fueran realizadas “importantes inversiones públicas y privadas” para dragar el canal de acceso y el espejo de agua interior del puerto, lo que motivó a que las empresas pesqueras “adaptaran toda su operatoria”.
Las cámaras advirtieron que el hecho de que una de las dos navieras que prestan servicios regularmente en Mar del Plata deje de hacerlo “significará un retroceso al que entendimos que no volveríamos nunca, ya que exigirá recomponer una logística actualmente desarticulada”.
Más costos
“Esta decisión provocará un importante aumento de los costos logísticos ya que deberá retomarse la operatoria que incluía la carga de camiones hasta la terminal más cercana, es decir, Buenos Aires”, indicaron, y señalaron que esta situación contradice los esfuerzos por lograr “una auténtica regionalización de la actividad portuaria en la Argentina”.
Al describir las consecuencias de que el puerto marplatense vea reducida su capacidad de exportar, las cámaras explicaron que las empresas tendrán que volver a transportar su mercadería mediante camiones, con el consabido impacto en las rutas, los mayores costos, la exposición a la piratería del asfalto, demoras en la carga e incumplimientos en los plazos de entrega.
“Sumado a esto, las empresas pesqueras comenzarán a depender de los servicios de una única empresa naviera, la cual podría derivar en actitudes monopólicas”, advirtieron.