Familiares y allegados de marineros de Puerto Madryn, autoconvocados, volvieron a marchar este martes en la tarde-noche por las calles de Puerto Madryn. Se trató de la marcha de las antorchas, tal como la denominaron, para intentar visibilizar una vez más la situación de conflicto en que se encuentra el sector de la marinería vinculada a la flota langostinera, a partir de la crisis generada varios meses atrás y sobre la cual no se tiene una solución, ni tampoco en este momento hay canales o vías de diálogo que permitan pensar que durante el mes en curso se puede resolver.
Las familias de los marineros volvieron a reiterar la consigna de rechazo a cualquier posibilidad de resignación de porcentajes salariales como alternativa para zanjar el conflicto.
El tiempo genera mayor incertidumbre entre los trabajadores que ven que las estrategias de parte de la conducción del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) no han dado resultado alguno hasta la fecha.
“Face to face”
Esa incertidumbre comienza a ser transmitida por parte de los afiliados a los dirigentes locales del SOMU y anoche una vez más volvieron a reclamar y exigir la presencia de Raúl Durdos y Juan Navarro en Puerto Madryn para plantearle cara a cara la situación que viven esas familias ante la extensión del conflicto.
Cada vez que se realiza una movilización, el tema es recurrente, los marineros afiliados al sindicato quieren una asamblea con la cúpula sindical presente; ya no quieren seguir escuchando a los delegados de la seccional.
El bolsillo apremia
Además de incertidumbre, la paciencia se va colmando, teniendo en cuenta que hay marineros, como el caso de los relevos, que desde el mes de septiembre de 2024 no tienen ingresos. Y los que están en relación de dependencia solo cobran el mínimo garantizado, un básico de 500 mil pesos. Ganan por mes lo que hoy estarían ganando por día si la temporada estuviera iniciada.