Inversión pesquera Santa Cruz. En un movimiento estratégico que podría redefinir la infraestructura pesquera en Argentina, la empresa china Fuzhou Hongdong Pelagic Fishery Co., especializada en pesca en aguas distantes, ha formalizado un memorando de entendimiento con la provincia de Santa Cruz. El acuerdo fue suscrito en la provincia de Fujian, China, en presencia del gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, y altos representantes de la compañía.
Detalles del acuerdo
Según informes de medios argentinos, el convenio contempla una significativa inversión por parte de Fuzhou Hongdong en la modernización de cinco puertos ubicados en la región de Santa Cruz. Adicionalmente, se prevé el establecimiento de plantas procesadoras de pescado que fortalecerán la cadena de valor en el sector pesquero local.
El gobernador Vidal destacó en sus redes sociales la relevancia de este proyecto, afirmando: “Este proyecto es fundamental para fortalecer la cadena de valor de nuestros recursos marítimos, generar empleos y modernizar los puertos provinciales. Es parte del compromiso de nuestro gobierno de transformar Santa Cruz, aprovechando cada proyecto y oportunidad para mejorar las condiciones laborales de nuestra gente”.
El acuerdo representa una apuesta estratégica para revitalizar los puertos provinciales y crear empleos genuinos en una región con un vasto potencial marítimo.
Otras empresas involucradas
Además de Fuzhou Hongdong, se ha informado que varias empresas pesqueras chinas participarán en el proyecto, incluidas Zhoushan Huaxi Fisheries, Hongdong Fisheries, Rongcheng Rongyuan y Shanghai Kunting Import. Estas compañías ya operan en las cercanías de la zona económica exclusiva (ZEE) argentina, lo que refuerza su interés en ampliar su influencia en el Atlántico Sur.
Críticas y preocupaciones ambientales. Historia de los hechos
Sin embargo, el proyecto no ha estado exento de controversias. Milko Schvartzman, ambientalista y responsable de proyectos oceánicos de la ONG Argentina Círculo de Políticas Ambientales, advirtió sobre el impacto potencial en la pesca comercial e industrial argentina.
“Los armadores argentinos no pueden competir con empresas que reciben subsidios y que no cumplen con las normativas ”, señaló Schvartzman. Además, expresó su preocupación por las implicaciones del proyecto: “ China no busca solo invertir, sino controlar los puertos y gestionar los recursos naturales. Esto plantea serias amenazas para la sostenibilidad ambiental y laboral de la región ”.
Según Schvartzman, la influencia de las empresas chinas en la pesca en Argentina ya es considerable, con más de la mitad de la flota de barcos poteros operando dentro de la ZEE argentina bajo su control con pesca objetivo de calamar illex argentinus.
Se impulsarán medidas logísticas destinadas a optimizar la operatividad de la controvertida flota que opera afuera de la milla 200, en aguas internacionales. Aunque la empresa Hongdong había iniciado gestiones para establecer instalaciones en Santa Cruz durante el mandato de Alicia Kirchner, las críticas generalizadas hacia la apertura de puertos para el ingreso de buques señalados reiteradamente por su impacto ilegal, falto de trazabilidad y con otras laxas reglas de juego y sin contemplaciones ni en lo biológico del recurso, ni en lo humano de sus tripulaciones, terminaron por congelar cualquier posibilidad de acuerdo.
En 2021, la misma compañía buscó adjudicarse la licitación para desarrollar un astillero en Comodoro Rivadavia, Chubut mientras el ex secretario de pesca Adrián Awstin llevaba adelante su gestión al frente de aquella cartera.
Sin embargo, las objeciones relacionadas con su historial en la actividad pesquera llevaron al fracaso de aquella iniciativa, aunque vuelve otra vez a la escena la posibilidad de una licitación abierta internacionalmente, como lo había adelantado oportunamente el propio gobernador Ignacio Torres, aunque ese interés particular asiático fuera desmentido después de filtrarse una reunión en la embajada de la República Popular de China, donde algunos periodistas habían malinterpretado alguna de sus declaraciones, según publicó Pescare.
En el presente, con Vidal en el poder, los inversores asiáticos perciben un entorno más favorable para reactivar su estrategia de expansión en la Patagonia. Al mismo tiempo, en el ámbito de la Gobernación de Santa Cruz no faltan quienes reconocen que el acuerdo pesquero constituye una «carta de intercambio» en las negociaciones actualmente en curso entre esa provincia y las autoridades chinas, destinadas a reanudar la construcción de las represas sobre el río Santa Cruz.
Hongdong: un actor global
Bajo el liderazgo de Lan Pingyong, miembro del Congreso Nacional Popular de China, Fuzhou Hongdong ha consolidado su presencia en mercados internacionales, con importantes inversiones en África y América Latina. Un ejemplo notable es su contribución al desarrollo de un puerto pesquero y plantas procesadoras en Mauritania.
Este acuerdo con Santa Cruz refuerza su papel como socio preferente para gobiernos que buscan potenciar sus sectores productivos a través de capital extranjero.
La firma de este memorando de entendimiento representa una oportunidad inicial para el desarrollo de la infraestructura pesquera en Santa Cruz, pero también plantea interrogantes sobre su sostenibilidad y el impacto en las comunidades locales, además de la visión estratégica argentina en el Atlántico Sur y su ocupación cuyo control bioceánico proyecta hacia la Antártida en desmedro de la soberanía nacional.
Es evidente, que desde las huestes del oficialismo nacional, más interesado en cuestiones pragmáticas monetarias que en los verdaderos intereses nacionales de fondo, la medida no tuvo siquiera objeción por parte de las fuerzas de seguridad y control de los espacios marítimos como tampoco desde la Armada de la República Argentina quienes preservan y patrullan, con interés y patriotismo, cada milla náutica del mar argentino.
A medida que avancen las negociaciones y se concreten las inversiones, el equilibrio entre desarrollo económico y preservación de los recursos naturales será clave para el éxito del proyecto, lamentablemente.