La médica veterinaria y ex subsecretaria de Pesca y Acuicultura de Chile, Alicia Gallardo Lagno, destacó el crecimiento de la acuicultura a nivel mundial y su papel clave en la seguridad alimentaria. Además, instó a la Argentina a proyectar su crecimiento en el sector.
“La acuicultura es el futuro. Es una industria que genera empleo, impulsa la economía y garantiza la seguridad alimentaria”, afirmó la médica veterinaria y ex subsecretaria de Pesca y Acuicultura de Chile, Alicia Gallardo Lagno, en su participación en el Foro PescAr que se desarrolla en la ciudad de Puerto Madryn, Chubut.
Destacó el crecimiento de la acuicultura a nivel mundial y su papel clave en la seguridad alimentaria, aseguró que la actividad ya ha superado a la pesca extractiva y que representa una gran oportunidad para el desarrollo productivo; e instó a la Argentina a proyectar su crecimiento en el sector.
En tanto, uno de los puntos más relevantes que expuso el especialista es que, por primera vez en la historia, la acuicultura ha superado a la pesca extractiva en la producción mundial de alimentos provenientes del mar y los ríos. “Se espera que para 2030 la actividad crezca un 14% a nivel global” , indicó.
Como ejemplo, mencionó a Noruega, el mayor productor de salmón del mundo, que planea aumentar su producción entre un 10 y un 15% en los próximos años. También resaltó que Argentina tiene condiciones climáticas y oceanográficas similares a Chile , lo que le permitiría consolidarse como un actor importante en el sector.
Por otra parte, Gallardo también subrayó la necesidad de fomentar el consumo de productos acuáticos en la población. En comparación con otros países de la región, Argentina aún tiene un bajo consumo per cápita. “Mientras en Perú se consumen 27 kilos de pescado por persona al año, en Chile el promedio es de 15,7 kilos” , explicó.
Por último, la especialista enfatizó la importancia de la tecnología, la genética y una planificación a largo plazo . Recordó que en Chile la industria comenzó a crecer en los años 80 con la importación de ovas de salmón, lo que permitió el desarrollo de una de las industrias más competitivas del mundo.
“El sector privado fue el gran impulsor del crecimiento acuícola en Chile. El Estado, en un principio, dejó hacer, y luego acompañó. Esa fue la clave del éxito” , sostuvo. Sin embargo, también advirtió sobre desafíos como problemas sanitarios y regulatorios.
Fuente: La Opinión