INIDEP
Langostino
Hoy parten de Mar del Plata los investigadores del INIDEP que evaluarán la pesquería en el buque Bogavante Segundo a partir del viernes. Por segundo año consecutivo, se relevará el Golfo San Jorge y el litoral de Chubut para conocer el volumen de reproductores que quedó y el crecimiento de los juveniles que serán capturados en la próxima zafra.
Poco a poco el Programa de Langostino del INIDEP comienza a conformar una nueva serie histórica, tras años sin campañas de investigación. Este viernes, a bordo del buque Bogavante Segundo de la empresa Iberconsa y con financiamiento del sector empresario, Juan de la Garza y Paula Moriondo se pondrán al frente de esta evaluación que permite conocer el volumen de reproductores que sobrevivieron tras una exitosa temporada de pesca y el desarrollo de los ejemplares que serán capturados en 2019. Si bien los datos deberán serán confirmados en la campaña de marzo, esta evaluación da un primer indicio de lo que se puede esperar para el próximo año.
El Bogavante Segundo durante la campaña cumple funciones exclusivamente como un buque de investigación científica y el objetivo planteado por el Programa de Crustáceos del INIDEP es verificar la presencia de concentraciones de langostino accesible y vulnerable a la red tangonera comercial, el análisis de la distribución espacial de las hembras maduras y las impregnadas, obtener muestras de zooplancton, realizar cuantificación y muestreos de captura incidental.
La campaña tendrá una duración de 15 días de trabajo más los días de navegación y se evaluarán las áreas comprendidas entre la latitud 43°00’ S y y 47°10’ S, al oeste de 064°00’ W. Se realizarán lances en 113 estaciones que ya han sido delimitadas y si bien al tratarse de un buque comercial el muestreo no se pude comparar con los datos históricos de campañas, permite tener una visión del estado de la pesquería.
Además, por primera vez después de mucho tiempo, se podrá contrastar los datos con los obtenidos el año pasado, cuando esta campaña se hizo en la misma época y con el mismo barco. El aporte del sector empresario en este aspecto es importante y destacable, ya que si bien son los primeros beneficiarios de los datos que se obtienen, en otras pesquerías no ocurre lo mismo.
Juan de la Garza señaló a REVISTA PUERTO que la campaña permitirá observar el comienzo del proceso reproductivo, ver cuánto se dejó para reproducción luego de finalizada la temporada de pesca y observar el crecimiento de los chiquitos que serán parte de las capturas de la próxima temporada.
“Esta campaña nos permite tener un primer avance de lo que vamos a tener en temporada 2019, es solo un indicio que se deberá corroborar en la campaña de marzo”, señaló el investigador.
Dentro de tres días, el 11 de noviembre, ya ningún barco podrá permanecer en el área de veda de merluza en aguas nacionales; en ese momento la temporada 2018 de langostino habrá llegado a su fin. Los rendimientos han sido extraordinarios, del orden de las 220.000 toneladas. También ha sido muy importante el aumento en el número de barcos en los últimos años, llegando a los 190 buques operando sobre el recurso.
Los datos que aporte esta nueva campaña junto con la de marzo serán determinantes para saber si las decisiones adoptadas en políticas de manejo pesquero han sido adecuadas o si se debería optar por un criterio más precautorio.
Revista Puerto